«Disfruta Ibiza desde una perspectiva diferente. Recorre la isla sin echar en falta de nada», reza el anuncio de Airbnb en el que se ofrece una furgoneta camperizada por el módico precio de 114 euros la noche. Si le sumamos los gastos de limpieza (35 euros) y la comisión de servicio de Airbnb (142 euros), el precio de estadía por semana en junio asciende a 975 euros. Nada mal, si tenemos en cuenta los precios de temporada. El vehículo cuenta con una cama de 1,80m x 1,80m, aire acondicionado, mesa interior y asiento para hasta seis personas, ventilador, detector de humos, placa solar, cocina, lavabo y todos los enseres necesarios para disfrutar de una cómoda estancia sobre ruedas.
En la foto del anuncio, tomada desde el interior del vehículo, se puede ver a una persona en el exterior de la furgoneta practicando yoga en un acantilado de la isla a la hora de la puesta de sol. Los comentarios de los arrendatarios son de pura satisfacción: «Hemos pasado una estadía increíble, todo está de acuerdo al anuncio y el casero da indicaciones precisas para hacer la experiencia todavía más agradable. Recomiendo sin dudar».
No es el único. Muchos son los arrendadores que han decidido poner a disposición de los turistas sus vehículos camperizados. Otro de los anuncios, avisa: «Puedes ir a muchos lugares bonitos de la isla. Acampar en la naturaleza es bajo tu propio riesgo, pero, por supuesto, ¡hay muchos campings!». El propietario de esta furgoneta camperizada cobra alrededor de 100€ por noche.
Si a este precio le sumamos lo que cuesta alquilar una parcela para una furgoneta en un camping del noreste de la isla (alrededor de 300€ por semana), el precio total nos puede salir por unos 1.000€ la semana, más los 400€ de fianza por la autocaravana.
Hace apenas dos días que los representantes de los colectivos de caravanistas de Ibiza desconvocaron la manifestación rodada prevista para el jueves pasado tras la confirmación del conseller de Territorio, Mariano Juan, de que aquellas personas que tengan un domicilio fiscal en Ibiza sí podrán vivir en su caravana siempre y cuando se encuentre dentro de un terreno rústico privado. El conseller aclaró, además, que «Con la excusa de ser ibicenco no se puede hacer negocio dentro de la finca», haciendo referencia a aquellas personas que alquilan espacio para múltiples caravanas dentro de su finca.
Así, los rentistas aprovechan sus vehículos camperizados para sacar un extra durante el verano. Lo hacen a sabiendas de que esta temporada se han endurecido los controles para aquellas personas que pernocten en un vehículo fuera de un terreno privado. Los infractores se exponen a sanciones que pueden elevarse hasta los 30.000€. Pero esto no ha frenado a los arrendatarios que, pese a todas las prohibiciones, deciden seguir alquilando sus vehículos.
La plataforma de alquileres, por su parte, sigue cobrando un coste de servicio de alrededor de 100€ la semana por la gestión del alquiler de una caravana. Y es que la web no discrimina: desde furgonetas hasta habitaciones en veleros, pasando por islas privadas, la plataforma sigue haciendo negocio con los alquileres, más allá de que estos puedan encontrarse al margen de la ley.
Plaga de furgonetas camper que se alquilan por caraduras a turistas (= plazas turísticas ilegales), malviviendo y pernoctando (ilegal) en coches, furgonetas, caravanas y autocaravanas invadiendo parkings públicos convertidos en basureros. Poblados de chabolas invadiendo terrenos privados, okupas y demás fauna de sinvergüenzas aprovechados. ....y para colmo, 4 gatos perroflautas de esta especie se concentraron a las puertas del Consell cortando el tráfico, fumando porros, y haciendo ruido para exigir que se respete sus derecho a seguir haciendo lo que les de la gana. ¡Santa paciencia, menudo esperpento!