El Govern y los cuatro consells insulares han acordado este lunes durante la celebración de la Conferencia de Presidentes que solicitarán una reunión con el comisario europeo de Inmigración, Magnus Brunner, para afrontar la grave crisis migratoria que sufren desde hace meses las Islas. Así lo ha anunciado la presidenta autonómica, Marga Prohens, tras concluir el encuentro, que ha tenido lugar en el centro de interpretación del poblado fenicio de Sa Caleta, en Ibiza. El acuerdo contempla solicitar esta reunión para pedir a la UE la activación en el archipiélago del sistema Frontex «para defender y proteger las fronteras» europeas.
Frontex es el nombre por el que se conoce a la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas. Con sede en Varsovia (Polonia), cuenta con más de 2.000 agentes y un presupuesto anual de unos 900 millones de euros. Entre sus funciones se encuentran las de «compartir inteligencia y conocimientos especializados con todos los países de la UE, así como con los países vecinos no pertenecientes a la UE, que se ven afectados por las tendencias migratorias y por la delincuencia transfronteriza», según figura en su página web.
Prohens ha recordado que esta defensa de las fronteras debería venir por parte del Gobierno de Pedro Sánchez. Sin embargo, ha añadido, el Ejecutivo estatal ha «abandonado» a Baleares, por lo que las autoridades isleñas han acordado recurrir a la UE. «Somos la frontera sur de la UE», ha subrayado la presidenta autonómica, «esto no va de solidaridad ni de buenismo, va de capacidad. Las Islas no tienen ya capacidad».
«Caballo de batalla»
El presidente de Ibiza, Vicent Marí, ha recordado que las avalanchas de pateras registradas en los últimos años con destino a esta isla son «un caballo de batalla importante» para el Gobierno insular. Marí ha señalado que Ibiza está «al límite», sobre todo por la tutela de los menores extranjeros no acompañados que llegan a bordo de estas embarcaciones. «No es un problema de solidaridad», ha señalado, «es un problema de capacidad física y humana. Ibiza no puede aguantar más una situación que es insostenible».
De un modo similar se ha pronunciado el presidente del Consell Insular de Formentera, Óscar Portas, que ha participado por primera vez en la Conferencia de Presidentes. «Formentera es la isla más al sur de la UE», ha dicho, «es por donde entran más migrantes». Y ha explicado que si 2024 fue «un año difícil», 2025 «será peor» puesto que en el primer trimestre de este año han llegado a las costas de Formentera «el 90% de los menores extranjeros no acompañados que llegaron a lo largo de todo 2024».
Portas ha agradecido la «empatía» de la presidenta Prohens y del resto de presidentes insulares. Pero ha lamentado que el Gobierno central no tenga la misma actitud a pesar de la «situación de emergencia» que atraviesa la menor de las Pitiusas. «El Gobierno central», ha añadido, «no puede darnos la espalda».
En el caso de Mallorca, y según ha explicado su presidente insular, Llorenç Galmés, la situación es también «límite». Galmés ha señalado que en los últimos cinco años se ha incrementado un 625% la llegada de inmigrantes y menores extranjeros no acompañados a la isla. Algo que supone que ahora mismo «tres de cada cuatro menores acogidos por el sistema de protección sean menores extranjeros no acompañados». Galmés ha indicado que el sistema de protección de menores tiene una «sobreocupación del 1.000%» y ha añadido que se encuentra en una «situación límite».
«Hay que exigir más recursos técnicos, económicos y espaciales», ha añadido el presidente del Consell Insular de Mallorca. Y ha dejado claro que la institución insular tiene como «prioridad» la atención a estas personas. Pero no puede llevarla a cabo porque no tiene «ni recursos ni capacidad económica».
El presidente del Consell de Menorca, Adolfo Vilafranca, ha indicado, finalmente, que esta isla está menos afectada por el problema de la inmigración que el resto del archipiélago. Sin embargo, la situación de la misma es «frágil» dado que carece de plazas para la tutela de los menores extranjeros no acompañados y sus centros están «al 200% de capacidad». Vilafranca, al igual que el resto de presidentes, ha mostrado su rechazo al sistema de reparto de menores extranjeros impuesto por el Gobierno de Sánchez. Un sistema que, ha dicho, «se ha hecho sin consenso y sin tener en cuenta la situación de las Islas». «Reclamamos al Gobierno una política seria y coordinada», ha señalado el presidente menorquín, «con medidas en los países de origen».
Que ilusos, si el parlamento Europeo son los principales causantes de la inmigracion a las ordenes de las elites mundiales. No vimos ya como el PP se bajo los pantantalones en dicho parlamento conveste tema.?