El pasado 16 de junio, Thomas Grumer, residente italiano en Ibiza de 42 años, finalizó su jornada laboral como camarero en el hotel Bless de es Canar. La gerencia del hotel le comunicó que no había superado el período de prueba, según informan sus allegados. Esa fue la última vez que se le vio.
Thomas llegó a Ibiza a hacer la temporada en 2022. Al finalizar, viajó a otros destinos en búsqueda de otro empleo. Pasó por el hotel W de Dubái, donde estuvo trabajando dos años. Entonces, volvió a Ibiza a trabajar de nuevo en hostelería.
El pasado jueves, el día de su cumpleaños, su familia y sus amigos realizaron varias llamadas a su teléfono para felicitarlo, pero no consiguieron contactar con él. Dieron entonces la voz de alarma e interpusieron al día siguiente la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil.
El último movimiento registrado en su cuenta bancaria data del día de su desaparición. Su teléfono dejó de recibir mensajes el día 18 de junio. Thomas no tiene antecedentes de problemas de salud mental, más bien al contrario: sus allegados lo retratan como una persona "con una energía fenomenal, muy motivador".
Thomas es un apasionado del trail y ultramaratón, pruebas para las que entrenaba con frecuencia.
Thomas había alquilado una motocicleta a su nombre. La Guardia Civil ha iniciado los trámites para localizar el ciclomotor.
Por el momento, no se descarta ninguna hipótesis acerca de los hechos que envuelven su desaparición. Se desconoce qué indumentaria vestía en el momento de su desaparición, aunque sus amigos confirman que solía vestir vaqueros y una camiseta blanca. Thomas tiene el pelo de color oscuro y corto, ojos marrones, es de estatura mediana y complexión atlética. Sus familiares quieren hacer un llamamiento a la colaboración ciudadana para facilitar su localización.