A mediados de diciembre de 2015, los ibicencos y formenterenses que necesitaban recibir tratamiento de radioterapia ya estaban siendo atendidos por primera vez en el nuevo Hospital Can Misses sin necesidad de desplazarse a Mallorca en una situación de extrema vulnerabilidad. Se respondía así a una demanda histórica de la sociedad de Ibiza y Formentera tras años de lucha.
Un nuevo hospital abría sus puertas de forma definitiva el 9 de marzo de ese mismo año, tras un traslado progresivo que había comenzado el 7 de julio de 2014 con la migración de la actividad ambulatoria.
Ello supuso el inicio del fin de un complejo proceso, que empezó cinco años antes —el 29 de marzo de 2010— con el acto de la primera piedra que inauguró las obras. Y lo hizo en un contexto de crisis económica y de incertidumbres.
Pocos meses después de la apertura total del nuevo Hospital Can Misses llegó al fin la radioterapia, y progresivamente se incorporaron nuevas prestaciones y nuevos servicios —necesarios y muy demandados por profesionales y usuarios—, como la resonancia magnética, la hemodinámica, la cirugía vascular, la cirugía plástica y un segundo TAC, entre otras mejoras.
En estos diez años, se han atendido 11.653 partos, 1.571.926 consultas externas y 65.329 operaciones, y la plantilla del Hospital Can Misses ha crecido un 30 %, con 1.400 profesionales sanitarios en la actualidad, frente a los 1.075 que inauguraban las nuevas instalaciones.
Fidelización y vivienda, los retos actuales
Además, el Hospital Can Misses ha crecido exponencialmente en el área de formación y docencia como una de las líneas estratégicas para poder responder a uno de los principales retos de estos últimos años: la fidelización de profesionales sanitarios.
En 2015 se formaban una treintena de profesionales en el Área de Salud de Ibiza y Formentera de las especialidades de Medicina Familiar y Comunitaria, Psiquiatría y Medicina Interna, y enfermeras especialistas en Obstetricia y Ginecología (matronas). Actualmente son 85 los residentes que se están formando, casi el triple, con nuevas especialidades como Farmacia Hospitalaria, Pediatría, Ginecología y Obstetricia, y Medicina Intensiva. Pero, además, ha aumentado el número de centros de salud acreditados para la formación especializada de medicina y enfermería familiar y comunitaria, pasando de los 4 centros de hace diez años a los 7 actuales.
La coordinación de vivienda sanitaria, inaugurada en septiembre de 2023, ha sido clave, junto a la residencia para profesionales, para dar respuesta a las necesidades de alojamiento en Ibiza y garantizar la incorporación de profesionales sanitarios. Hasta ahora, este nuevo servicio ha facilitado alojamiento a más de 200 médicos y enfermeras. Por su parte, la residencia ha facilitado la contratación de más de 500 profesionales llegados de fuera de la isla.
Cerrar el ciclo, diez años después
En estos momentos, el principal esfuerzo del Govern y del Área de Salud de Ibiza y Formentera se centra en completar plantillas y facilitar la llegada de más profesionales. En definitiva, dar la vuelta a la fuga de profesionales con proyectos y condiciones atractivas.
Sin duda, el Decreto Ley 5/2023, de 28 de agosto, de medidas urgentes en el ámbito educativo y en el sanitario, en el que se regulaban las plazas de difícil y de muy difícil cobertura, unido a las medidas en materia de vivienda, ha conseguido completar plantillas deficitarias, algunas de ellas durante años. Así, se ha pasado de uno a tres especialistas en Reumatología; de dos a seis en Neumología; de siete a once en Traumatología; de cuatro a siete en Digestivo, o de 14 a 18 en Psiquiatría. Una mención aparte merece el Servicio de Oncología Médica, que en un solo año ha pasado de uno a cinco oncólogos, y cuya plantilla autorizada se ha ampliado hasta los seis especialistas.
El objetivo, una década después, es seguir creciendo en servicios, con plantillas que puedan responder a las necesidades y demandas de los usuarios, y con la incorporación tecnológica que requiere el Hospital de referencia de las islas Pitiusas.