Ibiza y Formentera no se libraron este lunes de los efectos de la caída mundial de Amazon Web Services, que provocó interrupciones en numerosas plataformas que dependen de la infraestructura en la nube de Amazon.
Diferentes servicios, incluso el pago con tarjeta en el aparcamiento del aeropuerto, se vieron afectados, aunque los ciudadanos de Ibiza y Formentera principalmente sufrieron esta incidencia al efectuar sus compras habituales.
Andrés, trabajador en un bar de la zona de es Pratet, explicó que desde este lunes a primera hora y hasta el mediodía se vieron afectados por la caída de la red, con datáfonos que no funcionaron durante horas. «Intentábamos cobrar y no iban de ninguna manera. Hasta que vino un cliente y nos contó lo que había pasado por todo el mundo, no lo supimos. A mediodía, ya se solucionó», explicó.
Este camarero reconoció que, una incidencia así, al final «compromete tanto al cliente como a nosotros» puesto que a muchos les tocó marcharse para ir a sacar dinero en efectivo y volver. «Hoy en día la mayoría pagamos con la tarjeta o el teléfono», insistió.
Más problemas
En una carnicería cercana aseguraron que, en su caso, ellos no notaron ninguna incidencia durante la mañana, aunque tras las inundaciones sí estaban teniendo problemas para usar los datáfonos.
En otro bar de Ibiza, Vicente, el propietario, manifestó que, como ellos no trabajan con datáfonos, la mañana del lunes fue de lo más normal. Es más, a las puertas de su local un cartel deja bien claro que sólo aceptan pagos en efectivo.
En el supermercado S’Hort Nou sufrieron la caída de la red de Amazon durante horas. «Un cliente nos dijo que ni aquí ni en Nueva York se podía pagar con tarjeta. Al final, casi todos llevaban efectivo para pagar sus compras», afirmaron.
En este conocido establecimiento, los responsables lamentaron también que desde las inundaciones vienen sufriendo problemas para realizar determinadas operaciones bancarias vía online.
Micael, un joven que dedicó la jornada a realizar algo de shopping, fue uno de los afectados por esta incidencia. En su caso, estaba tomando un café y, al no disponer de dinero en efectivo para pagar, tuvo que pedirle a la propietaria que le fiara hasta poder ir a un cajero a sacar algunos billetes. «El fallo es mío porque vamos sin dinero por la vida y si pasa algo así es un problema», consideró.
En otra cafetería de la calle Pere Francès sufrieron también los efectos de la caída de la red, con una mañana un poco más movida de lo habitual puesto que muchos clientes tenían que irse en busca de un cajero para pagar las consumiciones. «Tenemos que aprender de estas cosas porque es ridículo que hoy en día vayamos todos sin efectivo», manifestaron sus responsables.
A ver si vais aprendiendo que hay que llevar efectivo y no dejar que te controlen tanto y sepan en qué y a qué hora gastas tú dinero, payasos.