Técnicos del Ayuntamiento de Ibiza han revisado este lunes el acantilado de Illa Plana cuya situación ha empeorado tras los últimos episodios de lluvias torrenciales. El concejal de Medio Ambiente, Jordi Grivé, ha admitido «preocupación» por el estado de este acantilado dado el «peligro» que puede suponer para las viviendas cercanas si se producen más desprendimientos.
«Con las lluvias, el estado del acantilado se ha deteriorado aún más», ha dicho Grivé, «y las casas que están más abajo están en peligro. Los técnicos han inspeccionado este lunes por la mañana la zona y habrá que tomar una decisión». El concejal no ha avanzado si está previsto desalojar los inmuebles de la zona en estos momentos y solo ha insistido en que el riesgo de desprendimientos graves es cada vez mayor.
En los últimos meses, Vila ha solicitado en varias ocasiones al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico que cumpla con sus obligaciones con respecto a este acantilado y al de sa Penya. Ambos se encuentran en una situación preocupante desde hace años pero el Gobierno no parece entenderlo así.
Jordi Grivé ha subrayado que el Consistorio ha alertado al ministerio dirigido por la socialista Sara Aagesen en varias ocasiones del estado en el que se encuentran en estos espacios sin que hasta ahora haya habido ninguna respuesta. «Se le han pedido varias cosas, entre ellas arreglar los acantilados, pero no han respondido», ha lamentado el concejal de Medio Ambiente de Ibiza.
El alcalde de Vila, Rafa Triguero, se ha dirigido en tres ocasiones al ministerio para reivindicar solución a diferentes problemas como el de los acantilados. Lo hizo siendo Teresa Ribera la titular de la cartera y ya posteriormente con Aagensen al frente del ministerio. Sin embargo, en ninguna de las tres ocasiones las ministras han atendido a los requerimientos del Consistorio ibicenco.
«El Ayuntamiento lleva años pidiendo al Gobierno soluciones para arreglar este acantilado y el de sa Penya», ha denunciado Jordi Grivé, «años de peligro. Pero no se ha hecho nada. En el caso de Illa Plana, incluso, el tráfico de vehículos pesados está restringido para evitar que la situación se agrave. Pero el Gobierno no hace nada. La situación empeora a medida que pasa el tiempo y, con ello, se incrementa el peligro».
Recordemos que con la nueva ley, es posible construir en zonas de riesgo de desprendimientos, por lo tanto les preocupa más el dinero que la seguridad