El Consell de Ibiza, a través de Sabors d’Eivissa, ha celebrado este jueves con el IES Isidor Macabich en la celebración del Día Mundial de la Dieta Mediterránea, reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO desde 2013, a propuesta de Chipre, Croacia, España, Grecia, Italia, Marruecos y Portugal.
La jornada, que se desarrolló entre las 17.30 y las 19 horas en el propio centro educativo, reunió a alumnado de distintos niveles y especialidades de Formación Profesional, con el propósito de promover los valores saludables, sostenibles y culturales de la dieta mediterránea.
Experiencia educativa
El proyecto tuvo un marcado carácter didáctico y colaborativo. Los alumnos de FP Básica de Cocina del IES Isidor Macabich prepararon diversas recetas representativas de los países mediterráneos, mientras que los estudiantes del Grado Superior de Dietética y Nutrición del IES Algarb ofrecieron una ponencia sobre los aspectos nutricionales y beneficios para la salud de este modelo alimentario.
Por su parte, el alumnado del Grado Medio de Imagen y Sonido del Isidor Macabich fue el encargado de documentar y producir el evento, integrando así distintas disciplinas en un mismo espacio de aprendizaje práctico.
Tradición ibicenca
Foto: Toni P.
La participación del Consell d’Eivissa se concretó en la organización de un taller de cocina a cargo de la chef Marga Orell, quien mostró la elaboración de dos platos tradicionales de la isla: sopes de col eivissenca y bullit de llegums. Ambas recetas reflejan la esencia de la cocina mediterránea tradicional, basada en productos locales, ingredientes humildes y una gran capacidad de aprovechamiento.
El programa incluyó también una exposición de platos mediterráneos y degustaciones, en un ambiente que buscó poner en valor la multiculturalidad y la diversidad de las tradiciones culinarias de los pueblos del Mediterráneo.
Un patrimonio y estilo de vidaMás allá de su faceta gastronómica, la dieta mediterránea está reconocida como uno de los estilos de vida más saludables del mundo. Se caracteriza por el predominio de alimentos vegetales —frutas, verduras, legumbres, frutos secos y cereales integrales—, el consumo habitual de pescado y aceite de oliva, y la moderación en el consumo de carnes rojas.
Además, su enfoque sostenible y su respeto por los productos de temporada la convierten en una práctica alimentaria alineada con los desafíos actuales del planeta.Como recuerda la UNESCO, esta dieta no solo se refiere a los alimentos, sino también a un conjunto de conocimientos, tradiciones y valores culturales transmitidos de generación en generación, donde el acto de comer juntos constituye un pilar esencial de la identidad mediterránea.