El Ayuntamiento de Eivissa dio este jueves luz verde a una modificación de la ordenanza municipal de tráfico según la cual aparcar en la ciudad durante más de 72 horas conllevará la retirada del vehículo por la grúa. La concejala de Movilidad, Blanca Hernández, explicó que el objetivo de estos cambios es que los coches tengan lugares «específicos» en los que aparcar para, de este modo, «garantizar más orden en la ciudad».
Hernández dejó claro que el límite de 72 horas «no es una persecución» pues se centrará, por ejemplo, en automóviles en estado de abandono, sin seguro y sin ITV. «Queremos garantizar que no haya vehículos que no han de estar en la vía, como son los coches abandonados, sin seguro o sin ITV».
La propuesta no convenció a la oposición. La concejala de Unidas Podemos, Guadalupe Nauda, cuestionó este límite de tiempo y se preguntó qué pasará si el vehículo pertenece a una persona que está de viaje o ha sido ingresada en un centro sanitario. La socialista Rosa Rubio, por su parte, expresó que, con el límite actual, fijado en 15 días, el Ayuntamiento «ya tiene dificultades» para proceder a la retirada de estos vehículos. Además, también puso en duda la viabilidad de las sanciones y la posibilidad de que alguien pueda realmente controlar estas situaciones.
El pleno, por otro lado, rechazó una moción del PSOE con la que pretendía que el Ayuntamiento creara una línea de ayudas específicas para los comerciantes de Dalt Vila y la Marina, barrios de la ciudad que ahora mismo están en obras. La propuesta fue rechazada porque, según precisó el concejal de Comercio, Álex Minchiotti, ninguna de estas obras superará los nueve meses de plazo de ejecución. En estos casos, según añadió, el Ayuntamiento dispone de tres tipos de apoyos para los comerciantes afectados. Así, desde la Concejalía de Comercio se llevan a cabo campañas de dinamización de las zonas en obras «para dar vida y a petición de las asociaciones». Además, quedan exentos del pago de terrazas los establecimientos que vean afectados estos espacios. Y, finalmente, los calendarios de los trabajos «se ajustan para que el impacto sea mínimo en los negocios». «Siempre se planifica para intentar que el impacto sea el menor», ha subrayado Minchiotti.
El edil, además, dejó claro que estas obras en Dalt Vila y la Marina forma parte del objetivo del equipo de Gobierno de llevar a cabo «una transformación integral de la ciudad» que «beneficiará a todos los ciudadanos». «Es nuestra seña de identidad», según destacó, «hemos apostado por un cambio integral con respecto a sus políticas».
Minchiotti, finalmente, recordó que, tras las elecciones municipales de 2023, el Gobierno de Triguero encontró una ciudad en la que había zonas «que estaban en un estado total de abandono» y que «mantenían la vida gracias a los comercios». «Ahora la ciudad está patas arriba porque durante muchos años no se hizo nada», denunció en referencia a los mandatos del PSOE, «todo a pesar de que Ibiza es la capital de la isla y el motor económico social».
«Estamos en un cambio radical de estrategia política con respecto a lo que ustedes hicieron», según concluyó, «los resultados ya se están viendo en las zonas donde se han hecho obras. Estamos recuperando el sentido de identidad. La gente vuelve a confiar, a tener alegría y a tener sentido de ciudad».
Señora Blanca Hernández, este puente de diciembre me voy fuera, le agradezco que me deje su plaza de aparcamiento y usted se encargue de mover su coche cada 72h. Muy agradecido