La Autoridad Portuaria de Baleares (APB) está analizando las alternativas logísticas del traslado urgente por vía marítima de los residuos de Ibiza a Mallorca para su tratamiento en la incineradora de Son Reus, después de que el Consell d’Eivissa haya alertado de la saturación del vertedero de Ca na Putxa.
El director de la APB, Toni Ginard, explicó este viernes que la institución trabaja «con todas las opciones abiertas» para determinar de qué manera pueden embarcarse los residuos en el puerto de Ibiza, cómo deben empacarse y qué infraestructuras serían necesarias para garantizar el transporte en condiciones de seguridad y con el menor impacto posible. «La APB facilitará este transporte en función de las necesidades del Consell», según afirmó.
La isla de Ibiza afronta desde hace meses un escenario crítico en la gestión de sus residuos. El vertedero de Ca na Putxa, que recibe la práctica totalidad de la basura generada en la isla, ha alcanzado niveles de saturación que obligan a activar soluciones excepcionales para evitar un cierre técnico que comprometería el servicio público. En este punto es preciso recordar que la vida útil del vertedero se extiende hasta 2028 o 2030.
Ginard señaló que, además de estudiar las condiciones de embarque en Ibiza, la APB analiza cómo organizar la llegada de los residuos a Mallorca con el menor impacto posible sobre la ciudad de Palma.
Puerto de Alcúdia
Uno de los escenarios es utilizar el puerto de Palma como punto de entrada, aunque también se estudia la alternativa del puerto de Alcúdia.
La decisión final dependerá de criterios técnicos, ambientales y operativos, así como del visto bueno de todas las administraciones implicadas. «Estamos preocupados por el transporte de residuos y queremos encontrar la solución que cause el menor impacto posible», subrayó.
Cabe recordar que a principios de este mes de diciembre finalmente PP y Vox alcanzaron un acuerdo para dar luz verde al decreto de proyectos estratégicos, que permitirá el traslado de las basuras de las Pitiusas a Mallorca. Con este decreto, se establece el marco jurídico para llevar a cabo esta operación y los Consells deben determinar los plazos. Así, la prueba piloto que quería llevar a cabo el Consell d’Eivissa estaba prevista para noviembre, pero se retrasó por falta de acuerdo político. Un acuerdo político que se alcanzó a principios de este mes y se plasmó en el Parlament. Ahora, los Consells de Ibiza y Mallorca están ultimando los detalles del convenio para dar forma efectiva al traslado.