Prisas, colas y agobios en las últimas compras en el Mercat Nou

Es difícil pensar que puedan caber más personas en el interior del Mercat Nou si se visita éste a primera hora de la mañana en las vísperas de las grandes cenas y comidas de Navidad. Son muchos quienes dejan para el último momento estas últimas compras, especialmente en cuanto a productos frescos se refiere. Y esto repercute directamente en unos puestos atiborrados de gente y unos trabajadores exhaustos de trabajar en esos últimos esfuerzos antes de disfrutar de unos días de descanso.

Los puestos que viven una mayor aglomeración son aquellos que venden carne y pescado. Pese a que los clientes suelen tener ese temor a que dejar las compras para última hora repercuta de manera significativa en el precio final de la compra, esta tendencia no se ha trasladado de manera notable este año en unos precios que, ya de por sí, son notablemente altos.

Así al menos lo asegura María, de Pescados Vicente, quien en su prácticamente único descanso de la mañana explica que «los pescados de la isla se han mantenido bastante estables». Sí que ha subido en estas últimas horas el precio del marisco, que viene de fuera, habitualmente de Galicia, pero algo menos de lo que cabría esperar: «unos cinco euros más el kilo, no mucho más», añade la propietaria de una de las pescaderías del Mercat Nou.

En cuanto a las carnes se refiere, los protagonistas de gran parte de las compras son los grandes clásicos: el cordero ibicenco es de lo más cotizado, así como lo son también el cochinillo o los rellenos. Entre los cortes, el ternero y el solomillo siguen siendo los más cotizados, explican desde una de esas carnicerías que viven momentos de frenético trabajo.

La compra

Que los precios no hayan subido de manera tan sustancial como cabría esperar no quita que organizar estas grandes comidas de Navidad -tarea que, atendiendo al perfil del comprador, sigue recayendo mayoritariamente en las mujeres- suponga un importante coste en el bolsillo de los hogares. Y más en un lugar como Ibiza que, ya de por si, tiene la cesta de la compra más elevada del territorio nacional.
«Es todo muy caro. Nosotros en casa cenamos ocho personas y he comprado solomillo para todos. Solo en eso me he dejado casi 100 euros. Pero es que el pescado todavía es mucho peor, eso ya está imposible», asegura una Catalina que, viendo las colas que hay formadas este martes, se arrepiente de no haber anticipado sus compras.

También muy crítica con los precios se muestra Yolanda, quien asegura que antes «este tipo de eventos salían por la mitad». Ella solo se encarga de llevar el principal, que es un cochinillo asado «así que por ahí me salvo» pero asegura que se fija en los precios de los productos y no deja de sorprenderse «pero no solo para estas cenas sino para cualquier comida. No solo es el jamón o el marisco, que al final solo lo comes un par de días al año, es que es algo tan básico como los huevos», concluye esta vecina de Ibiza.