En Austria le han dado en pocos días por muerto y luego , tras negar esta posibilidad, por desaparecido. Sus familiares más directos desconocen dónde se encuentra. Ni si quiera su abogado ha podido aclarar qué es de Friedrich Gulda, famoso pianista de 68 años que ha llevado su música al mundo entero tras valerse para sus espectáculos de jóvenes que bailan en las discotecas de Eivissa y que cuenta con una casa en ses Salines.
Las agencias de noticias consideran desde el pasado fin de semana como «misteriosa» la supuesta desaparición de Gulda. La realidad es otra. Una de las jóvenes que trabajan con él aclaró ayer tarde a este periódico que el prestigioso pianista se encuentra bien y que está indignado por lo que está sucediendo.
«He hablado por teléfono y me ha avisado de lo que estaba ocurriendo. Está muy molesto. Lo único que sé es que este fin de semana tengo que reunirme con él para un concierto», explicó ayer tarde María Balkis en su casa de ses Figueretes.
La agencia de noticias APA informó el pasado domingo de que Friedrich Gulda, un especialista en la música de Mozart y Bach, había sufrido un paro cardiaco que le había costado la vida. Poco después, esta misma agencia rectificó la noticia. La información apareció en la redacciones de todos los periódicos y emisoras después de que se recibiera un fax transmitido desde el aeropuerto suizo de Zurich en el que se comunicaba el fallecimiento del pianista.