La policía sospecha que parte de las diez toneladas de cocaína incautadas en un barco en alta mar se iba a quedar en Canarias para su posterior distribución en el archipiélago, según indicaron fuentes de la investigación. La detención anteayer en la capital grancanaria de Baltasar M.R., natural de Vigo, y Santiago del P.P., de Las Palmas, así como el registro efectuado en un piso del número 191 de la calle de Pío Coronado, en esa ciudad, hace pensar a los investigadores que la organización pretendía descargar parte de la mercancía en Canarias.
En ese registro, la policía intervino numerosa documentación relacionada con las actividades de la organización, y los investigadores sospechan por estos indicios en los registros que los dos detenidos eran «enlaces» de las redes de narcotraficantes gallegos y que estaban en Las Palmas para controlar la mercancía. Además, la Policía cree que el barco, que en estos momentos está siendo conducido hacia Canarias, donde se espera que llegue el sábado, iba a hacer una primera escala en Las Palmas para depositardroga que luego se distribuiría en el archipiélago.
En esta operación, denominada «Temple», se han detenido a 55 personas, entre ellas a Alfonso Léon, alias «Antonio», considerado el «embajador» de los cárteles colombianos en España, y se han intervenido además de la cocaína 208 kilogramos de heroína en un chalé de Arroyomolinos (Madrid), además de armas, 500.000 dólares y quince millones de pesetas.