El ministro de Ferrocarriles indio, Nitish Kumar, dimitió ayer mientras los servicios de socorro seguían intentando sacar unos 200 cadáveres y heridos atrapados bajo los hierros retorcidos con la ayuda de enormes gruas, en la mayor catástrofe ferroviaria de la historia de India, ocurrida ayer en Bengala occidental (este del país).
Funcionarios de la oficina de ferrocarriles de Guwahati indicaron hoy que el balance oficial de la colisión de dos trenes de pasajeros era de 240 muertos y más de 300 heridos graves. Sin embargo, los socorristas indicaron ayer tarde que habían sacado ya 275 cadáveres. «Pero hay tres o cuatro vagones volcados unos sobre otros que todavía no han cortado las máquinas y tememos que la cifra final de muertos sea superior a los 400», dijo un funcionario.
La tragedia tuvo lugar alrededor de las 02:00 del lunes, hora local (22:00, del domingo, hora española peninsular), cuando el expres Brahmaputra Mail, que se dirigía a Nueva Delhi, chocó con el Abodh-Assam Express, con destino a Guwahati, en Gaisal, a 80 kilómetros al sudoeste de Jalpaiguri, en la frontera de los Estados de Bengala occidental y Assam. Empleados del ministerio de Ferrocarriles sugirieron que la catástrofe podría deberse a una mala señalización o un error humano, como causas más probables.