David Heredia Chacón aceptó ayer cumplir dos años de cárcel por un robo que se le imputaba y que tuvo lugar en 1996 en un establecimiento hotelero de Platja den Bossa. Por este robo también tuvo que responder meses atrás Juan Martín García, el joven que en septiembre de 1998 asesinó en Santa Eulària al que fuera líder de la secta «Edelweiss», Eduardo González Arenas.
La Audiencia pudo ayer juzgar a David Heredia, quien no se presentó en la vista que se celebró meses atrás y a la que sí asistió Martín García, entonces preso. El acusado se enfrentaba en un principio a una pena de cinco años de cárcel. Juan Martín García, por su parte, aceptó una condena de seis meses de prisión por este delito.