Lorenzo Carmona, el hombre que mató el domingo por la noche a sus dos hijas gemelas de 4 años, les suministró un sedante antes de disparar contra ellas con una escopeta de caza y probablemente estaban dormidas en ese momento, según se desprende de los indicios encontrados en el piso por los investigadores.
Los cuerpos de Lorena y Cristina fueron encontrados por los Mossos d Esquadra tumbados en la cama y, en medio de ellas, el cadáver de su padre, que se suicidó disparándose con la misma escopeta. Según fuentes próximas a la investigación, los rostros de las niñas no tenían ningún rictus de tensión y parecían más bien relajadas, lo que avalaría la hipótesis de que su padre las sedó antes de matarlas y probablemente estaban dormidas cuando recibieron los disparos de su padre. Además, la comisión judicial que accedió al piso, situado en los bajos del número 32 de la Avenida Ciutat de Girona de Platja d Aro, también ha encontrado pastillas tranquilizantes que podrían haber sido suministradas a las dos niñas, y no se descarta que sean las mismas que tomó el parricida a raíz de una depresión que sufrió y de la que fue tratado por una psicóloga.