El turista japonés Tetsuo Yamahiro y el guatemalteco Edgar Castellanos fueron asesinados ayer a golpes en un poblado del occidente de Guatemala por una turba que pensó que trataban de robar niños del lugar, informó la policía.
Tetsuo Yamahiro, de 40 años, formaba parte de un grupo de turistas japoneses que visitaban Todos Santos Cuchumatán, a unos 350 kilómetros de la capital. Castellanos, de 39 años, era el chófer de uno de los dos autobuses en que viajaban los turistas y su cuerpo estaba abrasado.
Según la versión policial, los habitantes de Todos Santos se exaltaron por el rumor de que los extranjeros tenían intenciones de robar a los niños del lugar, lo que provocó la turba.
Tras ser atacados a pedradas, Yamahiro y Castellanos fueron golpeadas por la turba. Otros dos turistas así como dos policías resultaron con heridas leves.
Todos Santos, un poblado pintoresco y atractivo para el turismo, está habitado totalmente por indios mayas y se encuentra enclavado en la Sierra de los Cuchumatanes, cerca de la frontera con México.