La relación directa entre el consumo de drogas y los tres accidentes que han ocurrido en menos de una semana en Sant Antoni al precipitarse tres británicos al vacío parece estar descartada. Al menos no hay indicios que hagan presuponer que los accidentes se produjeron como consecuencia de paranoias o hechos que se han presentado en otros casos y que son claramente ligados a las drogas, especialmente a la ingestión de éxtasis.
Los tres jóvenes continúan ingresados en la Policlínica de Nuestra Señora del Rosario. M.J.C. desde la mañana del pasado jueves tras caer de un cuarto piso de los apartamentos «Mestre», T.O. desde el lunes por la mañana, fecha en la que se precipitó al vacío desde una altura similar del hotel «Catalina» y J.D.W., la última víctima, desde el martes al caer de los apartamentos «sa Vinya» de la calle Doctor Fleming y no «ses Savines», también ubicados en la misma vía, como informó ayer por error este periódico. Las investigaciones policiales que ha llevado a cabo la Guardia Civil coinciden en señalar que en todos los casos coincide la causa de un mero accidente como hecho más probable para explicar estos sucesos.
M.J.C. cayó al ir a coger unos billetes, T.O. cometió la imprudencia de sentarse en la barandilla y J.D.W. tuvo que tener un comportamiento negligente cuando «jugaba» en el balcón, según las declaraciones que se han recogido. El estado más preocupante es el del primero de ellos, que al cierre de esta edición continuaba ingresado en la UCI de la Policlínica del Rosario, informaron fuentes sanitarias. Estaba previsto que los otros dos turistas siniestrados fueran trasladados ayer mismo, salvo complicaciones, a la planta hospitalaria para continuar su rehabilitación. J.D.W., el último herido, fue el más afortunado al amortiguar un toldo su caída de una tercera planta de los apartamentos «sa Vinya» de la calle Doctor Fleming.