Las investigaciones que se llevaban a cabo para aclarar un importante número de robos que estaban ocurriendo en todo la isla han cuajado con la detención de tres jóvenes, todos ellos, al parecer, con antecedentes. Uno de los sospechosos se encuentra ya en prisión mientras que para los otros dos se han fijado medidas cautelares. En concreto, uno de estos últimos, está eximido de responsabilidad penal por no haber cumplido los 18 años, con lo que es uno de los primeros jóvenes detenidos que se van a beneficiar por la nueva Ley del Menor.
Este es el resultado de las pesquisas que estaba llevando a cabo la Guardia Civil, sobre todo a través de su unidad de Policía Judicial, después de que el pasado verano comenzaran a recibirse denuncias por robos con fuerza en domicilios con un posible mismo «modus operandi». Entre las casas asaltadas, paradójicamente, figura la de un juez, la del titular del juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa.
La Benemérita, que aún no ha hecho publico el alcance de esta operación, ha recuperado un buen número de efectos y joyas, alhajas que en su conjunto bien pueden alcanzar un valor próximo a los 30 millones de pesetas, según ratificaron todas las fuentes consultadas por este periódico. No se descarta, de igual manera, que los tres sospechosos arrestados en el final de esta investigación puedan estar implicados en más de una treintena de robos. En algunos de los asaltos, los ladrones no se limitaron sólo a forzar puertas y ventanas sino que también demostraron estar dotados de «habilidades» para reventar cajas fuertes.
Las diferentes informaciones recopiladas sobre este caso permiten relacionar la identidad de alguno de los sospechosos con la de jóvenes que fueron detenidos u objeto de averiguaciones en lo que en su día se conoció como «Operación sa Murada», una trabajo de investigación de la unidad de Policía Judicial realizado años atrás que ponía al descubierto las conexiones surgidas en la delincuencia juvenil de la isla. Dicha operación se saldó con más de 25 detenidos.