El buque Abrente, que transportaba los más de 5.000 kilos de cocaína de los que se incautaron el lunes agentes del Departamento de Aduanas, hacía su último viaje, ya que estaba ultimada su venta a un armador portugués.
El pesquero Abrente, que fue interceptado anteayer a unas 350 millas del archipiélago canario con el segundo mayor alijo de cocaína en Europa, atracó en el puerto de Las Palmas en Gran Canaria el pasado día 9 para «arranchar» o prepararse para una supuesta faena de pesca en aguas mauritanas, explicaron. De armadores gallegos y con bandera de conveniencia del Reino Unido, el pesquero se dedicaba a la pesca con palangre y en Gran Canaria se aprovisionó de víveres, lubricantes, combustible y hielo y dos días después salió a la mar, añadieron las fuentes.
Hacía cinco meses que el Abrente no atracaba en el puerto grancanario debido al paro biológico en Mauritania, en cuyas aguas se dedicaba a la pesca de tiburón, pez espada y pescado de escama. La cocaína que transportaba en buque, procedente de Colombia y que iba a ser introducida en España, ha permitido retirar de la circulación alrededor de 500 millones de dosis, valoradas en más de 50.000 millones de pesetas, y desarticular una red que operaba desde diversas localidades gallegas con la detención de trece personas. Entre los detenidos se encuentran el presunto jefe y otro supuesto «cabecilla» de la red».