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Un pescador se ahoga en es Freus al enredarse en el sedal

La Guardia Civil baraja la hipótesis de que la víctima cayera al mar tras chocar la lancha en la que se encontraba contra una roca

En la imagen pequeña, el cuerpo, en el vehículo de Pompas Fúnebres.

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Un hombre de nacionalidad española y de edad avanzada, cuya identidad corresponde a las iniciales M.T.R., falleció ahogado durante la mañana de ayer en la zona de es Freus, de donde fue rescatado el cuerpo por efectivos del Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (Geas) de la Guardia Civil. El aviso del trágico suceso y que dio paso al operativo de rescate llegó a la Guardia Civil sobre las once de la mañana, cuando el barco de limpieza del Consell Insular avistó un cuerpo flotando en el mar a unos treinta metros de una barca.

Un socorrista de la Cruz Roja con base en Platja d'en Bossa también partió inmediatamente al recibir el aviso hacia los islotes que separan Eivissa y Formentera a bordo de una moto acuática. Al llegar al lugar indicado encontró al fallecido inerte en el mar. El socorrista se mantuvo junto a la víctima a la espera de que llegara una unidad de los Geas para hacerse cargo del cuerpo y de la investigación pertinente para esclarecer lo ocurrido.

Entre las primeras hipótesis que se barajan se encuentra la de un accidente de pesca. El fallecido se encontraba realizando esta actividad cuando pudo perder el equilibrio y caer al mar al chocar la pequeña barca en la que navegaba contra alguna roca. Ya en el agua, al parecer M.T.R. se enredó con el hilo de nylon que estaba utilizando para pescar y que le dificultó el poder salir de nuevo del agua y ponerse a salvo en la embarcación motora.

Una vez recuperado el cuerpo, los efectivos de la Guardia Civil lo trasladaron al muelle del puerto de Eivissa en el que tiene su base la lancha de Salvamento Marítimo «Illes Pitiüses», que también participó en la operación de rescate. Desde allí fue evacuado por una furgoneta de Pompas Fúnebres pasada la una del mediodía al decretar el juez de guardia el definitivo levantamiento del cadáver. Casi una hora después llegaba al mismo puerto la barca de limpieza marítima del Consell Insular que avistó en un primer momento a la víctima. Esta embarcacíon remolcó hasta tierra firme la pequeña barca, de nombre «Acuario», de unos cuatro metros de eslora y equipada con un pequeño motor fuera borda, en la que se encontraba el fallecido en el momento de sufrir el accidente.

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