La intervención de los vigilantes de los juzgados de Eivissa permitió la detención del presunto ladrón de una moto después de que el sospechoso hiriera un agente de la Policía Local cuando se le detenía y protagonizara una persecución desde la Avenida Santa Eulària a la calle Isidoro Macabich. En ella, también participó un agente de la Guardia Civil de Sant Antoni que, de paisano, observó lo que ocurría y decidió prestar ayuda. Los hechos ocurrieron de madrugada el pasado fin de semana después de que dos jóvenes sorprendieran circulando en su moto, recién sustraída, al detenido, un francoárabe. El 092 le dio el alto. El sospechoso, cuando se le reducía, logró escapar. Todo concluyó después de que se golpeara contra una cabina de teléfonos frente a los juzgados cuando los vigilantes del edificio ya le interceptaban.
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