Otro vehículo descapotable fue pasto de las llamas durante la madrugada de ayer en la urbanización Siesta. La coincidencia en el modo de actuar con lo ocurrido 24 horas antes, el tipo de coche siniestrado e, incluso, el horario, en plena madrugada, deja clara la existencia de al menos una persona que intencionadamente está detrás de estos incendios, sucesos que ya investiga la Guardia Civil. Esta vez le tocó el turno de nuevo a un Wrangler que había estacionado en una zona de difícil acceso de la calle Greco. El fuego devoró su estructura como hizo 24 horas antes, en un espacio de dos horas, en la calles Lirios, Margaritas y Dalias, sitios donde resultaron siniestrados un BMW, un Suzuki y otro Wrangler entre las cuatro y las seis de la mañana, tal y como informó este periódico.
La única diferencia en esta cadena de incendios debe ser pura anécdota. Los quemados en la madrugada del domingo eran de matrícula española. El de ayer, tenía placa alemana. A todo ello se suma que la uno de los propietarios perjudicados en la primera ocasión es una alemana residente en la isla que ya perdió otro coche hace ahora menos de un año. El último Wrangler siniestrado comenzó a arder poco antes de las tres y media de la madrugada. Un vecino se percató de lo que estaba sucediendo y tras darse aviso al 112, este servicio requirió la presencia de la Policía Local, Guardia Civil y bomberos, cuyas unidades se encontraron a su llegada con un grupo de personas que con sus propios medios intentaban sofocar las llamas. La investigación que se realiza comenzó sin ninguna pista determinante, ya que no se recogió en los primeros instantes la existencia de testigos que pudieran aportar datos o la descripción de un claro sospechoso.