Los agentes especializados en servicios antidrogas de la Guardia Civil de Eivissa ha desarticulado desde que acabó el verano cinco grupos compuestos por un número reducido de personas que, según las diferentes investigaciones, contaban con una mínima «infraestructura» organizada con el único objetivo de obtener beneficios con la venta de estupefacientes durante todo el año. El Grupo Investigación Fiscal y Antidrogas (GIFA), pasado el verano, se ha centrado precisamente en detectar este tipo de bandas, formadas sobre todo por traficantes, muchos de ellos muy jóvenes, liderados por un cabecilla y con un contado número de personas que esporádicamente colaboran con el principal sospechoso.
Casi nunca poseen cantidades importantes y, una vez comprada la droga, generalmente intentan deshacerse de ella con rapidez llevándola directamente donde hay consumidores potenciales, circunstancias, junto con otras añadidas, que hacen muy difícil tanto su detección como su desarticulación. Las investigaciones que se emprenden a tal fin son por ello diversas. Fruto de estas pesquisas, muchas veces complejas, se pudo poner fin a mediados del mes pasado a las actividades que supuestamente llevaban a cabo un grupo de jóvenes de Eivissa. que se cree vendían cocaína y éxtasis entre adolescentes que frecuentaban los bares de copas de los pasajes de la calle Isidoro Macabich. La misma naturaleza de esta investigaciones sirvió en noviembre para identificar a una red colombiana detrás de «negocios» de trapicheo que se llevaban a cabo en un locutorio de Sant Antoni.
Si en el primer caso se decomisaron más de 150 gramos de cocaína, el segundo valió para requisar una cantidad próxima al kilo de esta droga, además de otro kilo de hachís. La Benemérita también detuvo este mes, así como en el anterior, con personas que supuestamente traficaban con estupefacientes dentro del término municipal de Sant Josep. En ambos casos se incautaron pequeñas cantidades de drogas de distintos tipos, así como balanzas de precisión y dinero que se considera procedente de las ventas, según arrojó la investigación. En Formentera, por su parte, también se produjo un servicio de estas características al desmontar el «entramado» de otros cuatro jóvenes, tres de ellos mujeres. Todos ellos fueron detenidos después de que se requisaran en esta isla 25 gramos de cocaína, 50 de hachís, 13 éxtasis y 298.000 pesetas en metálico.