Los magistrados Carlos Cezón, Juan José López Ortega y Carlos Ollero, a quien se notificó hoy oficialmente la suspensión en sus cargos acordada por el Consejo General del Poder Judicial, abandonaron la Audiencia Nacional pasadas las dos y media de la tarde entre aplausos de funcionarios y compañeros. Durante toda la mañana, la planta séptima de esta sede judicial, donde están sus despachos, fue el escenario de un desfile de fiscales, magistrados y funcionarios que pasaron a mostrar su solidaridad y apoyo a los tres jueces suspendidos a raíz de su decisión de poner en libertad bajo fianza al presunto narcotraficante Carlos Ruiz Santamaría, que luego se dio a la fuga.
Entre quienes se acercaron a saludar a los magistrados suspendidos estuvieron el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, el teniente fiscal Antidroga, Javier Zaragoza, y los jueces del resto de las secciones de la sala de lo penal de este tribunal. También subió hasta la planta séptima el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Baltasar Garzón, varias de cuyas resoluciones sobre las denominadas «tramas civiles» de ETA han sido revocadas por los magistrados sancionados. «Estoy entristecido, pero sereno y, sobre todo, confío en mi honestidad», comentó uno de los magistrados a los periodistas en uno de los muchos «corrillos».