Un hombre de 59 años murió ayer en Amsterdam después de tener en vilo durante siete horas a la capital holandesa, donde secuestró a varias personas en una torre de oficinas en protesta contra los fabricantes de televisores. El autor del secuestro, que según la Policía murió tras dispararse en uno de los aseos de la Torre Rembrandt -al este de la ciudad-, era conocido por haber acusado de «manipuladores» a los comerciantes de televisores de pantalla panorámica. l individuo, del que no se ha revelado su identidad, llegó a criticar a esos comerciantes por vender «basura creativa».
La acción del secuestrador comenzó hacia las 9'30 de la mañana (8'30 GMT) en el vestíbulo del edificio, donde a punta de pistola retuvo a varias personas, y posteriormente en los pisos superiores, donde desplegó carteles en las ventanas. Los trabajadores retenidos en la torre vivieron durante siete horas momentos de tensión, incrementados por el recuerdo de los atentados en EEUU contra las Torres Gemelas y el Pentágono, de los que ayer se cumplían seis meses.