Una madre y su hija de cuatro años fueron atacadas ayer por la mañana por un perro de raza pitbull en las inmediaciones de la calle Vizcaya de Port d'es Torrent, en el término municipal de Sant Josep. Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, puesto que la mujer logró ahuyentar al animal golpeándolo con el bolso, al que el can se aferró hasta destrozarlo. La mujer presentó una denuncia por daños ante la Guardia Civil de Sant Antoni tras lo sucedido.
Los hechos ocurrieron sobre las doce del mediodía cuando la mujer, según fuentes de la Policía Local de Sant Josep, se disponía a acompañar a su hija al colegio. En el momento en el que caminaban por la calle Vizcaya, cerca de los apartamentos Can Andalucía, apareció el perro, propiedad de un joven vecino de la zona, que comenzó a amenazarlas, por lo que la madre se armó de valor e hizo lo posible por ahuyentarlo.
Según estas fuentes, dicho perro ya cuenta con una denuncia anterior por hechos de este tipo. De este modo, este periódico pudo saber que el perro era soltado por su dueño, sin correa y sin bozal, por las inmediaciones de la casa. Tal y como comentó ayer mismo un agente de la Policía Local de Sant Josep, dicha práctica está terminantemente prohibida. «Este tipo de perros deben ser conducidos con correa y bozal por espacios públicos. El propietario del perro fue bastante irresponsable al permitir que un animal de estas características se paseara sin ningún tipo de medida de precaución», apuntó.
Las mismas fuentes explicaron que el pitbull permanecía por la noche en un recinto vallado pero que era soltado por la mañana. «El perro tiene seguro y cartilla sanitaria controlada por un veterinario, todo está en regla, pero la ley obliga a que vayan atados y con bozal. No basta con tener el seguro», añadió el agente de la Policía Local, quien remarcó que para poseer uno de estos animales «hay que tener un permiso especial porque es como tener un arma».