Afortunadamente, el irresponsable joven no sufrió heridas de gravedad tras caer al perder el equilibrio desde unos ocho metros de altura hacia las ocho y media de la mañana de ayer, cuando, al parecer, intentaba llegar hasta la pequeña franja de costa que separa en este lugar la roca del mar. La Policía Local de Eivissa recibió el aviso del Servicio de Emergencias 112 a las 08'26 horas de la mañana. Inmediatamente se dieron cita en el lugar varias dotaciones de la Policía Local, Bomberos y del Servicio Sanitario 061 para proceder al rescate del joven, nacido en Barcelona y de 22 años de edad. Los motivos por los que el joven intentó bajar por las rocas a la altura de la calle Miranda de sa Penya se desconocen por el momento.
Un equipo de rescate del Parque Insular de Bomberos bajó hasta la posición del joven, constatando que el mejor modo para proceder a la evacuación era por mar. Debido a esta situación, se dio aviso a una unidad del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (Geas) de la Guardia Civil. A bordo de una embarcación neumática, los efectivos de la Benemérita, a quienes acompañaba un equipo médico, llegaron hasta el pie del acantilado y procedieron a la evacuación del herido hasta el puerto de Eivissa.
Una Unidad de Soporte Vital Básico de Ambulancias Insulares se hizo cargo entonces del accidentado, trasladándolo al hospital de Can Misses. Según fuentes de Ambulancias Insulares, F.G.E. sufría contusiones y magulladuras en diversas partes de su cuerpo, además de un traumatismo craneoencefálico de carácter leve. Testigos presenciales indicaron a este periódico que F.G.E., quien podría ser un toxicómano, según fuentes policiales, en el momento de ser evacuado hacia el puerto, estaba plenamente consciente, envuelto en una manta y que no tuvo excesivos problemas para incorporarse y dirigirse hacia la lancha.