La Dirección General de la Guardia Civil apoya el proyecto de instalar esta misma temporada videovigilancia en determinados puntos de la isla, principalmente en el municipio de Sant Antoni (Paseo Marítimo y West End) y en Platja d'en Bossa. Ayer, el jefe de gabinete de la Dirección General de la Guardia Civil, Ignacio Cosidó, se reunió con los cuatro alcaldes del PP de las Pitiüses y con la delegada del Gobierno en estas islas, Marienna Sánchez-Jáuregui, también del PP, y en este encuentro el primer edil de Sant Antoni, Antonio Marí Tur, le solicitó que se agilicen los trámites para instalar las cámaras-espía.
«Apoyaremos el proyecto», dijo Cosidó, «lo estudiaremos y veremos cómo podemos llevarlo a cabo». Explicó que, a su entender, «[la videovigilancia] es un instrumento más para combatir los delitos que no ofrece absoluta garantía ni sustituye a los agentes». A esta cumbre no pudo acudir el alcalde de Formentera, Isidor Torres, ni tampoco estuvo presente el alcalde de Eivissa (municipio en el que la Guardia Civil no tiene competencias), Xico Tarrés, que ya hace tiempo solicitó videovigilancia en la zona del Puerto, sa Penya y la Marina. «Seguimos con la idea de que se instalen videocámaras en esas zonas [tal y como recomendó esta semana la Mesa de Seguridad de las Pitiüses]», dijo ayer el alcalde de Eivissa.
Ignacio Cosidó, que celebró una conferencia de prensa en la sede del Partid Popular tras la reunión con los alcaldes populares, prometió que el próximo julio se cubrirán 21 vacantes de guardias civiles en las Pitiüses. También aseguró que se alargará la Operación Verano. Además, Cosidó celebró el hecho de que el número de delitos se ha reducido durante el primer trimestre de 2003 respecto al mismo periodo de 2002. Concretamente, de enero a marzo de 2003 hubo 580 y, en 2002, 550.