En su informe, Torres se hace eco de lo que considera la opinión que la ciudadanía posee de las instalaciones judiciales de la isla. «Hay que decirlo de una manera gráfica, porque en estos términos se refiere el usuario de la Justicia en general, de cutrez en que se encuentra el actual edificio, a años luz de cualquier otro dependiente de la Administración Pública».
Torres recuerda que, independientemente de los argumentos para destimar la petición del bloque de la Comandancia Militar, alguna virtud debe conservar este edificio, a tenor del interés demostrado por otras isntituciones, como el Ayuntamiento de Eivissa o el Consell. En este informe, el juez decano también reclama, entre otras urgencias, la creación y constitución de un Juzgado de Primera Instancia número Cuatro.
Según Torres, este nuevo juzgado permitiría multiplicar la mejora y mayor eficiencia de servicio a los ciudadanos en general, ya que se destinaría, previa observación estadística y estudio de campo, la especialización en Familia, además del traspaso de todas las ejecuciones de los juzgados preexistentes, sin perjuicio de otras competencias. Torres asegura que esta idea, que califica de pionera, es objeto de alabanza por parte de los profesionales de la Administración de Justicia, ya que quienes mayores beneficios obtendrían no sólo serían las familias en crisis, sino los menores implicados en las causas judiciales.
También sería, a juicio de Torres, una experiencia pionera el hecho de que, al contar con cuatro escenarios de Primera Instancia, se podría implementar la política de enjuiciamiento rápido de determinada clase de juicios rápidos, sobre todo deshaucios por falta de pago y las reclamaciones económicas de pequeña cuantía, asunto que en la actualidad ocupan en exclusiva a otro Juzgado de Primera Instancia. Se posibilitaría pues la creación de un Juzgado de Asuntos de Familia, de Registro Civil y de Jurisdicción Voluntaria y otro más de Desahucio de Pago y de Reclamaciones de pequeñas cantidades.
Una vez liberado de parte de su carga laboral por un juez de sustituto externo, el juez decano se comprometería a realizar un estudio de observación estadística y presentar una simulación de cómo podría distribuirse el ámbito de competencias de los cuatro Juzgados de Primera Instancia.
La creación de este cuarto juzgado que reclama el juez decano de Eivissa, Juan Carlos Torres, también abriría la posibilidad de prestar mejor atención y servicio a los asuntos judiciales exclusivos de Formentera. Es decir, la descarga de trabajo que permitiría un cuarto Juzgado de Primera Instancia posibilitaría a su vez que un juzgado exclusivo para asuntos de Formentera se desplazaría a esta isla y no «la penosidad de los formenterenses a la isla de Eivissa». El nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears, Antoni Terrasa, a quien va dirigido el informe, es un buen conocedor de la precariedad de la infraestructura de los juzgados de Eivissa y de la sobrecarga de trabajo que desborda sus despachos, ya que hasta la semana pasada fue presidente de la Audiencia Provincial. Pasó cuatro días juzgando en Eivissa hace tan sólo dos semanas.