El juez Santiago Pinsach, que se encargaba de la guardia, custodiaba ayer el secreto sumarial de parte de las actuaciones que se llevan a cabo en una investigación de la Guardia Civil que en su transcurso ha motivado la detención de uno de sus agentes en Eivissa. El guardia, un agente con muchos años de destino en la isla y con una amplia hoja de servicios y logros tras su paso por unidades especializadas en la lucha contra las drogas, además de otros reconocimientos por su participación en misiones internacionales, fue apresado anteayer tarde en Sant Antoni por compañeros suyos del instituto armado que se trasladaron de Madrid para hacerle un seguimiento. La detención tuvo lugar cuando éste contactaba en un coche con otro hombre, también arrestado. Los guardias se incautaron de 20 gramos de cocaína que presuntamente portaba el segundo de los detenidos y de dos papelinas que al parecer llevaba en su cartera el agente.
La operación, que aún continúa abierta y que ayer estaba pendiente de registros domiciliarios para esclarecer la relación de al menos una tercera persona con la investigación que se lleva a cabo desde Madrid, se precipitó después de realizar seguimientos al guardia y ver que contactaba con un individuo que, según la información recogida por este periódico, se ha sabido luego que ha actuado en numerosas ocasiones como informador de la Guardia Civil precisamente en servicios antidroga. La actuación la llevaron a cabo personalmente agentes procedentes de Madrid después de que en las unidades centrales se recibieran informaciones que implicaban directamente, al parecer tras unas escuchas, al guardia que ayer fue puesto a disposición judicial.
El atestado realizado por la propia Benemérita le acusa de omisión por no perseguir un delito, cohecho y salud pública. La investigación judicial, una vez que el otro detenido asegurara que toda la droga que llevaba él era para su consumo y que la que poseía el guardia se la había dado él para que conociera lo que se movía en el mercado, se centra ahora en aclarar si el guardia podría estar implicado en un asunto de narcotráfico o si bien llevaba a cabo de motu propio un trabajo de información propio de misiones antidrogas de las que no dio parte a sus superiores para salvaguardar a sus propias fuentes. Los dos detenidos quedaron en libertad provisional sobre las cuatro de la tarde mientras proseguían las gestiones policiales. Al cierre de esta edición, no había noticias sobre nuevas aprehensiones y detenidos que pudieran haber llevado a cabo los agentes que viajaron de Madrid, quienes tenían pendiente un registro en un piso del municipio de Eivissa.