La defensa de un conductor acusado de homicidio imprudente, dos delitos de lesiones y una falta de lesiones alcanzó un acuerdo con la fiscal, que de esta forma ha aceptado reducir los cargos a una falta de imprudencia penada con dos meses de multa a razón de seis euros diarios -360 euros en total- y retirada del carnet de conducir durante un año. Al parecer, la defensa tenía intención de alegar que el conductor sufrió un ataque epiléptico a consecuencia del cual causó un primer accidente y después huyó para un kilómetro después motivar un segundo choque en el que el vehículo peor parado fue el del propio acusado. De hecho, su acompañante, de 84 años, falleció por el golpe.
Quedan todavía pendientes de resolución judicial las indemnizaciones de la compañía aseguradora del acusado a todos los perjudicados por las dos colisiones.
Los hechos ocurrieron a las 16,20 horas del 7 de marzo de 2001 en la carretera de Santa Eulària. El Sierra conducido por el acusado, entonces de 49 años y vecino de Sant Llorenç, embistió a un turismo familiar.
La violencia del impacto causó que este último vehículo hiciera varios trompos sobre la carretera, en el kilómetro 5, y terminara chocando, sin causar heridos, contra otros tres coches estacionados.El conductor del Sierra no detuvo su marcha hasta apenas un kilómetro después, cuando chocó frontalmente contra un Seat Córdoba conducido por una mujer de 50 años a la que acompañaba un hombre de 60.