Una jueza argentina ha causado un gran revuelo en la localidad de Mar del Plata de Balcarce después de que haya dictaminado que una niña de diez años de padres divorciados y vecina de esta ciudad debe estar con su madre, residente en Eivissa, porque se supone que ésta va a tener un futuro mejor. Todo ello sin menoscabo de que se determine que la menor está siendo bien tratada por su progenitor. Según recoge la edición digital del periódico «Clarín», la jueza Marta Evangelista explica en su fallo: «Eliana se encuentra cómoda y segura en este pequeño mundo en que vive. Pero, ¿qué pasará cuando crezca y sus necesidades no puedan ser satisfechas en el reducido marco de una ciudad amable, segura, querible pero pequeñas y escasas de posibilidades futuras».
La pareja que litigaba por la custodia de la niña se separó el 7 de junio de 2000. Según el padre, ambos acordaron que la pequeña se quedara con él después de que la mujer se trasladara a Eivissa con su nuevo novio para trabajar en esta isla. Todo se torció -siempre según esta versión- cuando la madre contrató a un abogado para demandar la custodia de su hija. Los vecinos de Balcarce, una ciudad de 40.000 habitantes a 70 kilómetros de Mar del Plata, han llevado a cabo dos marchas en apoyo de Marco Colaneri, padre de la pequeña. «Esto es una locura. En Balcarce mi hija tiene todo lo que necesita para ser feliz» según explicó a Clarín Colaneri.
Este mismo rotativo, además, recoge el testimonio de la madre después de que se hubiera contactado con ella en Eivissa: «Yo sólo ejercí mi derecho y los de mi hija a estar con su madre, con humildad, amor, paciencia y verdad, todo lo cual se tradujo en un fallo inteligente, dictado con valentía y sensibilidad».