Un agente de la Guardia Civil detuvo ayer a mediodía a un hombre que, supuestamente, conducía un coche robado y se estrelló contra un contenedor de obra situado frente a la puerta de llegadas del aeropuerto de Eivissa. Tras el accidente, que se produjo poco después de las doce y media y en el que al parecer el hombre que después fue detenido no sufrió heridas de consideración, también acudió al lugar una patrulla de la Policía Local de Sant Josep. El hombre, del que se sospecha que robó el coche en la zona de Can Cifre, en el municipio de Eivissa, se encaminó por la carretera del aeropuerto, a cuyas instalaciones entró por dirección prohibida. Una vez allí, y perseguido por un Nissan Patrol de la Guardia Civil con un único agente en su interior, el coche, un turismo marca Wolkswagen y modelo Polo de color verde, chocó en un primer momento contra el bordillo de la acera de su derecha para después embestir el primero de los dos contenedores que se ven en la imagen de esta página. El choque motivó que saltaran los airbags del Polo. Una ambulancia se trasladó al aeropuerto y llevó al conductor del turismo al hospital de Can Misses, donde fue atendido de las heridas que sufrió a consecuencia de la colisión. Al parecer, según testigos presenciales, el conductor herido mostraba evidentes signos de ir bebido, aunque las autoridades no le realizaron el test de alcoholemia.
El herido será puesto después a disposición judicial. Podría ser acusado de la comisión de varios presuntos delitos, como sustracción de vehículo a motor, conducción temeraria, ya que entró en el aeropuerto por dirección prohibida, y de conducir bajo los efectos del alcohol.