Los familiares de una pareja de jóvenes de Sant Antoni que se encuentra de viaje por Laos y Tailandia no tienen noticias de ellos desde el pasado 22 de diciembre, cuatro días antes de que se produjera el gran terremoto de Indonesia y los tsumanis que arrasaron las costas del golfo de Bengala. Son la ibicenca Cristina Ferrer y del andaluz Àlvaro Rivas, de 22 y 23 años, respectivamente. Ella habló por teléfono con su madre el pasado día 22 desde Laos, país limítrofe con Tailandia que no tiene mar y que no ha sido afectado en absoluto por el desastre. Cristina dijo a su madre que tenían intención de pasar el fin de año en el lugar conocido como las Cuatro Mil Islas, en Laos. Se trata de islas fluviales en el río Mekong, una zona alejada muchos centenares de kilómetros de las costas afectadas por los tsunamis y el seísmo.
La pareja lleva más de un mes conociendo la zona. En un primer momento viajaron por Tailandia, el país más afectado por el desastre después de Indonesia, y después se dirigieron al interior, a Laos, desde donde Cristina llamó a su familia.
Su tío explicó ayer que Cristina ya les había avisado en aquella llamada telefónica del pasado día 22 de que no podría volver a ponerse en contacto con su familia «hasta pasadas las fiestas». A pesar de que, según la información disponible, la pareja no se encuentra en la zona afectada, y que ya avisaron de que hasta pasadas las fiestas no volverían a llamar, sus familiares y amigos están muy preocupados.
También existe la posibilidad de que no hayan podido ponerse en contacto con la familia por problemas con las comunicaciones o, incluso, en el caso de que se encuentren en una zona muy apartada, porque no se hayan enterado aún del gran desastre.
Por otro lado, el hermano del empresario catalán afincado en Santa Eulària y que desapareció el pasado día 26 de diciembre arrastrado por una ola en el complejo turístico de Phuket, en la costa tailandesa, continúa sin noticias.
La esposa y la hija de Manel Vila Peris -el empresario desaparecido- consiguieron salvar la vida y, después de convalecer durante unos días en un hospital de Bangkok, han regresado a Suecia, de donde es originaria la madre, Monika Sandberg.
La esposa de Vila explicó a las autoridades que vio cómo un tsunami, el primero de todos los que llegaron a Phuket, se llevó a su marido, que se encontraba en un bungalow.
Un grupo de turistas de Suecia encontró a la hija del matrimonio -que habla sueco- deambulando por la zona de Phuket y la condujo junto a su madre, que ya se encontraba en la capital tailandesa.