Un total de 22 personas resultaron heridas leves, aunque nueve requirieron asistencia hospitalaria, en un choque de dos trenes de cercanías ocurrido ayer en la estación madrileña de Atocha, que hizo a muchos temer por unos instantes un nuevo 11-M. La colisión frontal se produjo hacia las 12.40 horas entre dos trenes que cubren el trayecto del corredor del Henares (Madrid-Torrejón-Alcalá-Guadalajara), uno de los cuales iba vacío y el otro con unos 60 pasajeros. El servicio estuvo interrumpido hasta las 14.15 horas, según informó Renfe, que anunció que ha abierto una investigación conjunta con el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias para determinar las causas de lo ocurrido. Los trenes, que iban a poca velocidad, según Renfe, chocaron provocando que descarrilaran varios vagones del que en ese momento salía de Atocha con dirección a Guadalajara. En total, 22 personas resultaron heridas, con esguinces cervicales, luxación de hombro o con contusiones menores.
En el lugar, los lesionados fueron asistidos por miembros del SAMUR Protección Civil, que desplazó a once unidades y montó un hospital de campaña. Los bomberos trasladaron también cuatro vehículos, mientras la Policía Municipal estableció un dispositivo especial de regulación del tráfico para facilitar los accesos de los equipos de emergencias a la estación.
Una mujer de 32 años fue trasladada al Hospital de La Princesa con una luxación de hombro y otra persona con una «posible fractura abierta», pero sus heridas «en ningún caso revestían gravedad», informó portavoz de Emergencias. Añadió que «no ha sido necesario prestar asistencia psicológica», aunque «se han vivido momentos de nerviosismo porque la situación recordaba a lo vivido el 11-M». De hecho, fuentes del operativo del rescate explicaron que durante las distintas intervenciones se registraron varias situaciones de ansiedad por pasajeros que creyeron ser víctimas de un nuevo atentado.