El máximo responsable de la empresa Ambulancia Insulares, el doctor José María García Ruiz, ha sido citado hoy por uno de los juzgados de lo Penal de Eivissa para aclarar si en abril de 2001 fue responsable de una imprudencia cuando se necesitaron cerca de ocho horas para trasladar a un hospital de Barcelona a un bebé que nació en Can Misses con problemas respiratorios y que falleció a su llegada a la ciudad condal.
El empresario, como ya adelantó en su día Ultima Hora Ibiza y Formentera, se juega una pena de dos años de prisión y otros tres de inhabilitación, así como al pago de una indemnización de 300.000 euros. Esta es la condena que requiere la representación legal de la familia afectada. El ministerio público ha decidido, por el momento, no presentar acusación. De hecho, el fiscal tampoco se opuso en su momento a que el responsable del juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, Juan Carlos Torres, diera carpetazo a la causa al entender de primeras que no había motivo para continuar el proceso. El autor de archivo, sin embargo, fue recurrido por la abogada de la familia ante la Audiencia Provincial, tribunal que, como también informó este periódico, ordenó la reapertura de la causa. García Ruiz ha negado durante todo el proceso que el traslado en un avión se demorara hasta siete horas por una actitud negligente del servicio que prestaba entonces en Eivissa Ambulancias Insulares y durante la instrucción del caso dio una larga lista de hechos que incidieron en la cuestión. Entre ellos figuraron la acusación al entonces Insalud de no contar con el personal necesario en el avión ambulancia que debía realizar el traslado y que no se valoró bien la urgencia en unas horas en la que hubo que asistir en la isla varios accidentes de tráfico que se creían de gravedad. La acusación particular responsabiliza de todo ello a su empresa.