La detención del agente tuvo lugar anteayer tarde después de que la mujer dijera que sus hijos, uno de un año y otro de dos años, que le acompañaban por Platja d'en Bossa, podían haberse visto perjudicados por presenciar las presuntas maniobras onanistas de un hombre que había dentro de un coche. Eso es lo que al menos declaró dicha persona y lo que motivó la consiguiente actuación policial en unos hechos que ahora deberán ser aclarados por la vía judicial.
El acusado quedó ayer libre tras declarar ante el juez con la obligación de presentarse al juzgado cuando sea requerido para ello. El policía no será apartado del servicio ya que «lo único que hay es una denuncia cuya naturaleza habrá que aclarar y siempre hay que partir de la presunción de inocencia», explicó el concejal de Policía, Leopold Llombart, quien calificó de «correcto» el trato que recibió durante su detención el funcionario municipal.
La denunciante facilitó al Cuerpo Nacional de Policía las características y matrícula del vehículo donde supuestamente estaba el exhibicionista. Minutos después una patrulla apresaba al sospechoso, del que luego se comprobó que era agente de la Policía Local.
Dicha persona se encontraba en ese momento vestida de paisano y estaba fuera de servicio. El policía fue llevado a Comisaría donde, al parecer, pasó la noche hasta que ayer pasó a disposición del juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa, esta semana de guardia. Durante su comparecencia estuvo acompañado del Jefe de la Policía Local de Eivissa, Manuel Ayala, y del concejal Llombart.
El sospechoso, un agente que ha pasado por distintas unidades de la Policía Local y según Llombart con una hoja de servicios donde no se ha registrado ninguna queja, negó que se estuviera masturbando dentro de un vehículo.
«Hay que se cautos y prudentes en todo esto porque aquí aún no hay nada claro. El agente está muy afectado por todo esto y habrá que esperar a la investigación judicial para poder aclarar todos los pormenores de la denuncia», añadió Llombart.