Ana María O.G., una sevillana residente en la isla de 52 años, resultó ayer herida de gravedad después de que un autobús de línea la arrollara en la Avenida de España cuando circulaba con su bicicleta.
La herida fue trasladada por una ambulancia medicalizada del 061 a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario.
Según explicaron fuentes de la Policía Local de Vila, testigos del accidente confirmaron que la bicicleta conducida por Ana María se incorporó a la avenida España desde la calle Joan Planells y que el conductor del autobús, de la compañía Voromar, no vio a la mujer porque había un coche aparcado en doble fila. La rueda derecha trasera del autobús pasó por encima de una pierna de la mujer y la dejó malherida.
Sin embargo, viajeros del autobús explicaron que el conductor del mismo, M.C.S., ibicenco de 51 años, llevaba desde ses Figueretes haciendo señas a la mujer para que no condujera su bicicleta tan pegada al autocar hasta que al final una maniobra de la herida acabó con la mujer debajo de las ruedas traseras del vehículo.
Ana María fue trasladada a la Policlínica Nuestra Señora del Rosario, donde fue intervenida de urgencia. Fuentes médicas confirmaron que sufre una lesión muy importante en la pierna derecha con una fractura abierta de tibia y peroné, a la que hay que sumar múltiples desgarros musculares. Sin embargo, las mismas fuentes consideran que a pesar de la gravedad de las heridas Ana María podrá conservar la pierna. Por el momento permanece ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la clínica y su estado es estable.
Pero este no fue el único accidente que tuvo lugar ayer en Vila, otro hombre fue trasladado a la Policlínica aquejado de una fractura del fémur derecho después de tener un accidente en la calle Aragón. Esta segunda víctima continúa ingresada en planta en el centro sanitario y no se teme por su vida.