«Fui a la carpa a distraerme. No fui a buscarla. Al encontrármela, me acerqué a ella y por el mismo nervio del alcohol le quité la peluca. No pude devolvérsela en ese momento porque salió corriendo. Estoy arrepentido por lo ocurrido».
Este el testimonio que realizó ayer ante la responsable del juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, la magistrada Martina Rodríguez, el hombre que el pasado 2 de noviembre fue detenido por la Guardia Civil en Formentera después de que su ex pareja, al sentirse vejada tras perder su peluca en la carpa de Sant Francesc, decidiera denunciarle por maltrato.
El fiscal, al concluir el juicio, decidió reducir de un año a seis meses de cárcel la pena que finalmente ha decidido pedir para el acusado, persona a la que se le reconoció una atenuante por consumo de alcohol. «Ir a la cárcel por esto no me cuadra», dijo el sospechoso al concluir la vista y reiterar que no hubo ninguna intención de ridiculizar a la que durante doce años fue su pareja.
A dicha persona, además, le constaban antecedentes por conducir bebida, causa esta última de algunos accidente en los que reconoció haberse visto implicado. «Por uno de ellos estuve tres meses en coma», explicó.
Según el relato del propio acusado, fue detenido dos días después que volviera la bebida tras cinco años de abstinencia. «Estuve bebiendo durante tres horas cerveza y ginebra con limón», añadió. La ex pareja del acusado, por su parte, declaró que se sintió «muy avergonzada» cuando en público quedaron al descubierto sus problemas capilares. «Estaba con un amigo cuando pasó. Mi ex pareja me miraba y me di cuenta de que él estaba dando el cante. En todos los años de relación nunca me hizo nada. Su problema es la bebida, que le lleva a hacer estas cosas», señaló la víctima.