El Arig, un velero alemán de 14 metros de eslora atracado en el pantalán número 3 del puerto de Sant Antoni, se fue a pique en la madrugada de ayer después de que los bomberos, Salvamento Marítimo y los responsables portuarios pudieran sacarlo del lugar en el que se encontraba envuelto en llamas para que se hundiera junto al dique del muelle comercial y evitar peligros. Otra nave, el llaüt Jovit, resultó también afectada por el fuego en su cubierta, mástil y botavara.
La Guardia Civil investigaba las circunstancias del siniestro sin que se descartara ninguna posibilidad. Los agentes tomaban ayer mismo declaración al propietario de la embarcación afectada, un residente alemán, así como a testigos y a personas que tienen como domicilio barcos que hay en la bahía. Entre otros datos, se barajaba la posibilidad de que el fuego hubiera empezado después de que un grupo de niños, que fue visto corriendo entre los pantalantes instantes antes de que saltara la alarma, hubiera entrado en el velero. También se hacía averiguaciones sobre la hipótesis o de que las llamas comenzaran tras subir a bordo desconocidos que pretendían desvalijar el velero. De hecho, varias personas explicaron a este periódico que en los últimos días se habían multiplicado los robos en las embarcaciones atracadas. Tampoco quedaba descartado ayer que todo se hubiera originado a causa de un cortocircuito.
Los bomberos tuvieron que intervenir en dos ocasiones para poner fin al incendio. El Parque Insular recibió el aviso dos minutos antes de las once de la noche. En esos momentos, la Policía Local de Sant Antoni y la Guardia Civil comprobaba que no había nadie en el Arig. Los bomberos embarcaron en la Urano de Cruz Roja y desde allí cubrieron de espuma al velero hasta que fue posible iniciar sus remolque al muelle comercial, lugar en el que se fue a pique poco antes de la una de la madrugada. Sin embargo, la alta combustión que había en el interior del caso de fibra de la embarcación obligó a los operarios del Parque Insular a regresar a Sant Antoni a las tres de la madrugada. Tras nuevos trabajos de control el incendio quedó completamente extinguido. En los próximos días está previsto que se proceda al reflotamiento. El propietario del Arig, al parecer, contaba con un seguro a todo riesgo.