Nikki Lauda ya puede disponer por completo de su coche. La Policía Local de Santa Eulària lo entregó ayer por la mañana tras concluirse con el vehículo del ex piloto y tricampeón del mundo de F1, sustraído días atrás de su mansión de Sant Josep, las diligencias necesarias sobre las circunstancias de su hallazgo. Pocas horas después de que un vecino de Jesús lo encontrara estacionado en la calle sa Gavina un hijo de Lauda se presentó en el domicilio de éste para hacerle entrega de un billete de 500 euros, gratificación con la que el también empresario aeronáutico quiso materializar una agradecimiento que transmitió personalmente por teléfono a la familia que llamó a la Policía Local de Santa Eulària para comunicar la presencia del vehículo.
Cerca de casa
«No negociamos nada porque no hicimos nada. No hicimos de inspector Gadget ni nada parecido. Lo encontramos, como quien dice, en la puerta de casa», explicó ayer Ruth. Su marido, Vicente ,paseaba anteayer tarde con la hija de ambos cuando deparó en el Smat Cabriolet plateado con matrícula austriaca por cuyo paradero Lauda ha mostrado durante estos días tanto interés, llegando expresamente a viajar a Eivissa al conocer que alguien se lo había llevado de su casa.
«Ahora que caemos podíamos haber pedido unas entradas para algún Gran Premio de F1. El hijo de Lauda vino a vernos aprovechando que habíamos quedado con unos amigos a cenar», señaló ayer esta vecina de Jesús, quien durante todo el día no paró de recibir llamadas de conocidos.
«A mi marido le gustan mucho las motos. Estaba con la ilusión de tener una de Enduro y probablemente lo invirtamos en esto», explicó cuando se le preguntó por el destino que iba a tener el dinero.
El caso pasa ahora directamente a la Guardia Civil en cuyo puesto de Sant Antoni el empleado de Lauda que detectó el robo interpuso una denuncia comunicando un robo. Según ésta, dicho robo tuvo que producirse entre los días 5 y 9 de este mes. A los ladrones les bastó con saltar una verja y hacerse con el vehículo. Ni siquiera intentaron entrar en la casa de Lauda.