La Guardia Civil detuvo ayer a cerca de una docena de personas, incluidos los dos presuntos jefes, en un buen número de registros en edificios de Cala Gració, Cala de Bou y también en una casa de ses Salines, todos ellos supuestos integrantes de una banda dedicada a los robos a lo grande y a la que se supone responsable del gran golpe del millón de euros en cigarrillos del pasado sábado, informaron ayer fuentes judiciales. Los detenidos son todos de Madrid.
En Cala de Bou fueron detenidas dos personas, una mujer y un hombre, y en su vivienda, cerca de los apartamentos Mar i Pins, se encontraron grandes cantidades de varios tipos de droga, cocaína en roca entre ellos.
La operación saltó a raíz de la detención de un hombre -un segundo consiguió huir a pie- que llevaba un camión en la que habían sacado los cigarrillos de la isla. Ocurrió en la valenciana Cullera al día siguiente del robo, es decir, el domingo, y se produjo a raíz de un pequeño accidente de tráfico a consecuencia del cuál se avisó al dueño del camión, que había sido robado, informó anteayer desde Formentera el propietario del vehículo.
La juez del juzgado de Instrucción número 3 de Eivissa, Margarita Robayna, que en breve abandonará la isla, ha decretado el secreto del sumario. No obstante, las fuentes judiciales señalaron que la operación ha sido un éxito y que aún continúa abierta, por lo que no se descartan más detenciones.
Al parecer se trataba de una banda dedicada principalmente a los robos, de hecho en los registros se encontraron numerosas herramientas destinadas a este tipo de trabajos, pero no únicamente, ya que en esta operación también ha participado el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), que ha realizado decomisos de cantidades indeterminadas de diversos tipos de droga.
Operación abierta
Desde las oficinas de Mallorca de la Comandancia de la Guardia Civil de Balears dijeron que no se puede informar por el momento porque la operación aún está abierta. En contraste, esta misma Comandancia de la Benemérita informó ayer momento a momento e incluso envió numerosas fotografías del desarrollo de una gran operación antidroga en varias zonas de Mallorca.
Los agentes de la Guardia Civil, acompañados por la secretaria judicial del juzgado de guardia, tomó todas las precauciones necesarias a la hora de entrar en los domicilios a registrar, pero aun así, algunos de los sospechosos estuvieron a punto de huir por los tejados. Al parecer, nadie consiguió escapar de la Guardia Civil, pero uno de los sospechosos casi lo logra, ya que se hizo pasar por policía. Sin embargo, no pudo mostrar su documentación y enseguida se descubrió el juego.