G.ROMANÍ
Iván P.J., de nacionalidad española y de 36 años, fue detenido por la Guardia Civil cuando un dispositivo lo interceptó por Sant Ferran, a corta distancia de lugar donde el pasado sábado presuntamente arrolló con una furgoneta robada a un turista que pereció horas después en el hospital. Todas las fuerzas policiales de la isla buscaban desde entonces a este hombre, al parecer residente en la isla por temporada y conocido por ser una persona problemática.
Algunas fuentes conocedoras del caso indicaron ayer que Iván P.J., a quien otras fuentes atribuyen, incluso, un diverso historial delictivo, se dirigía muy probablemente a entregarse cuando los agentes del puesto de Formentera le dieron el alto en una intervención que tuvo lugar sobre la una de la tarde.
Iván P.J. era ayer interrogado por la Guardia Civil mientras se instruían contra él diligencias por un presunto delito de homicidio doloso y otro de hurto de uso a motor en un atestado que será entregado en las próximas horas en el juzgado de guardia. La Benemérita tiene previsto entregar las conclusiones de su informe, en el que se incluirá la declaración del acusado, coincidiendo con la puesta a disposición judicial del sospechoso.
La Guardia Civil andaba tras la pista de Iván P.J. desde el mismo momento en el que varios testigos pudieron aportar distintos datos sobre la persona que fue vista huyendo a pie tras abandonar la furgoneta que instantes antes había supuestamente sustraído y con la que se había estrellado junto a la Fonda Pepe, en una zona peatonal, dejando a una persona muy malherida.
La víctima, Àlvaro A.S., de 37 años y quien pasaba unos días de vacaciones en Formentera, perecía pocas horas después en el hospital de Son Dureta después de que fuera evacuado en helicóptero con extrema urgencia vista la gravedad de sus heridas.
Las primeras informaciones que obtuvo la Guardia Civil en el lugar del suceso coinciden con las informaciones publicadas por este periódico. Àlvaro A.S. pereció después de que el vehículo que acababa de robar el presunto homicida, nada más arrancar, se fuera directamente contra las mesas de este establecimiento arrollando al fallecido, persona que en ese momento desayunaba con su pareja.
Atrapado
El cuerpo del turista quedó literalmente atrapado entre la pared de sa Fonda Pepe y la furgoneta siniestrada. Fue en ese mismo momento cuando supuestamente Iván P.J. abrió la puerta del vehículo y salió corriendo entre las personas que miraban atónitas lo sucedido. Se da la circunstancia de que la furgoneta estaba siendo descargada cuando el sospechoso se puso al volante, arrancándola sin miramientos y perdiendo seguidamente el control de dicho vehículo con resultado fatal.