La Policía Nacional ha detenido en Madrid a ocho miembros de una red internacional -con presencia en España, Alemania y Holanda- presuntamente especializada en el tráfico de drogas sintéticas, que eran camufladas en el hueco de la rueda de repuesto de vehículos importados. Precisamente, en una primera fase de la investigación, realizada a finales del mes pasado, se localizó en Ibiza a una persona que era utilizada como correo por la organización cuando transportaba 305 gramos de MDMA.
Según ha informado la Dirección General de la Policía y de la GuardiaCivil, se han intervenido hasta veinte kilos de estupefacientes sintéticos, trece de ellos de éxtasis, tres de 'cristal' y cuatro de 'speed', que iban a ser distribuidos por diferentes provincias españolas.
La red utilizaba un CIF intracomunitario para la compra de vehículos en la Unión Europea y mantenía contacto directo con los proveedores de las sustancias ilícitas en Holanda.
Asimismo, utilizaba como punto intermedio de operaciones la infraestructura localizada en Alemania, especialmente un almacén en el que depositaban los automóviles importados que adquirían y en los que ocultaban el estupefaciente para su posterior transporte hasta España en camiones tipo góndola.
La operación comenzó hace unos meses cuando la Policía Nacional averiguó que una organización que disponía de una importante infraestructura en varios países estaba preparando la importación de una gran cantidad de drogas de síntesis a España.
Durante la investigación, los sospechosos se desplazaron en varias ocasiones a Alemania y, desde allí, a los Países Bajos, donde los agentes descubrieron que iban a negociar la compra de una importante partida de droga.
Después de llegar a un acuerdo con los proveedores, compraron un automóvil en el que camuflaron las pastillas y, posteriormente, encargaron a una empresa dedicada al transporte de vehículos por carretera -desconocedora de las actividades ilícitas de la red- que lo trajera hasta España.
La interceptación de los vehículos en los que se encontraba camuflada la droga se produjo en un polígono industrial de la localidad madrileña de Alcobendas, donde hallaron dos bolsas grandes de plástico que contenían 62.000 pastillas MDMA -éxtasis- y otras dos de menor tamaño con dos kilos de 'cristal'.
Después, los agentes localizaron y detuvieron a los miembros de la red de tráfico de drogas: cuatro en Alcobendas, dos en Cerceda y uno en Madrid capital.
En los registros domiciliarios practicados posteriormente se intervinieron 4 kilos de sulfato de anfetamina -"speed"- y 500 gramos más de «cristal».
La operación ha sido realizada por agentes de la Brigada Central de Estupefacientes de la Comisaría General de Policía Judicial.