Un exagente de la Policía Local de Formentera aceptó ayer seis meses de cárcel, junto con la inhabilitación durante el mismo periodo, en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa después de que en enero de 2008 provocara en esta Isla un grave desorden público al fabricar dos artefactos simulando explosivos y anunciando que ambas bombas iban a a explotar sincronizadamente en dos domicilios, uno de ellos el suyo propio.
El acusado, para ello, cuando aún estaba en activo y por causas que no han transcendido, depositó una carta anónima en el buzón del cuartel de la Policía Local informando de la existencia de ambas bombas en su casa y en la de un compañero.
La investigación realizada por la Guardia Civil, en colaboración con la propia Policía Local de Formentera, terminó descubriéndole. Ambos artefactos fueron confeccionados con la ayuda de cajas y cables, al modo de bombas de relojería. En ninguno de ellos, sin embargo, se hallaron sustancias explosivas, químicos o detonadores que pudieran convertir dichos paquetes en realmente peligrosos.
El suceso tuvo lugar el 10 de enero de 2008. Los agentes que se movilizaron ante el suceso sólo encontraron un artefacto, precisamente el que él mismo había fabricado y colocado en su casa. En la vivienda de su compañero amenazado, a su vez, no se encontró nada.
En la causa el forense no apreció graves trastornos psicológicos en el acusado, hecho que sí apreció un informe elaborado por un perito de su defensa.
Descubierto tras usar el ordenador de la oficina de atención al ciudadano
Las sospechas que se reunieron contra el acusado, tras hallarse un artefacto en su casa y ninguno en la del otro amenazado, se completaron cuando se descubrió que para confeccionar el anónimo que anunciaba la existencia de las dos bombas se había utilizado un ordenador y una impresora de la oficina de atención al ciudadano de la Policía Local. Tras ello, el agente fue inmediatamente apartado del servicio.