La Policía de Sant Josep ha requisado en lo que va de temporada, más de 1.600 kilos de material procedente de la venta ambulante y que ha sido interceptado en las playas del municipio.
Según han informado desde el Ayuntamiento, las incautaciones son el resultado de los controles que los agentes han efectuado a diario y que han finalizado con un total de 216 denuncias interpuestas a otros tantos vendedores ilegales.
Entre las incautaciones, hay también pequeñas cantidades de droga que los vendedores ofrecían a los turistas. Así, se han levantado 27 actas por incautación de diferentes sustancias: 18 por marihuana, cinco por speed, una por cocaína y tres por hachís. Igualmente, se han abierto cuatro actas por incautación de arma blanca.
La Policía también se ha incautado de alrededor de 1.000 kilos de fruta que iba a distribuirse de forma irregular en las playas y que finalmente se ha entregado a Cáritas.
Asimismo, en este operativo se han interceptado 25 vehículos en los que se transportaba el material hasta las zonas de venta.
Desde el Ayuntamiento, han informado además que la Policía Local ha organizado varios controles para localizar taxis pirata. Así, este domingo se llevó a cabo un control que finalizó con el resultado de nueve vehículos retirados y otros tantos conductores sancionados.
De estos vehículos, seis se retiraron en Playa den Bossa, dos en Es Cavallet y uno en Ses Salines. En total, desde que empezó a aplicarse la nueva ley contra los taxis piratas, en Sant Josep, se han retirado 43 vehículos por ejercer esta actividad ilegal.
A los conductores de estos taxis pirata se les han impuesto multas que oscilan entre los 3.000 y los 6.000 euros, dependiendo de si en el momento de ser descubiertos transportaban pasajeros o sólo estaban ofreciendo el servicio.