El presunto fabricante de mefedrona que tenía en Eivissa un laboratorio para fabricar esta sustancia y exportaba la droga a Alemania, el holandés S.F.B.H., a quien la Audiencia Nacional ha extraditado a Alemania, tenía en Eivissa un establecimiento en el municipio de Sant Josep dedicada a la enseñanza del yoga. En este local se podían alojar las personas que decían realizar un curso de yoga en este establecimiento.
En esta operación, que comenzó a principios del año pasado y que realizaron investigadores del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Eivissa junto con agentes de Alemania, Austria, y Eslovenia, se incautó del mayor alijo de mefedrona de Alemania y el segundo mayor del Europa y se desbarató una red internacional de tráfico de drogas sintéticas. Durante la operación los investigadores decomisaron un total de 155.000 unidades de mefedrona en píldoras, que en la calle habría alcanzado un valor de 1,5 millones de euros.
«Esta droga sintética es relativamente nueva y está en auge desde hace unos años», explicó una agente alemana. «Tiene un efecto parecido al éxtasis», agregó.
El holandés extraditado era, supuestamente, el encargado de fabricar las pastillas con productos químicos procedentes de Asia. Una vez elaboradas las escondía bajo la chapa de una furgoneta pick up y las trasladaba a través de España e Italia hasta Alemania. «Era un camuflaje perfecto», explicó Riha. «Era sumamente profesional».
100.000 euros
También se confiscaron más de 100.000 euros en poder del holandés. «Ganó mucho dinero con la venta de drogas», explicó el jefe del EDOA en Eivissa. La mefedrona cobró popularidad porque al principio no estaba prohibida. «Los narcotraficantes siempre buscan una posibilidad de vender sus drogas de forma legal», señaló el agente. La pastillas de mefedrona llevaban las letras LV de la marca Louis Vuitton. «Es común en el mundo de las drogas dar nombres de diseñadores y utilizar logos del sector de la moda», comentó otro agente. «Con ello ganan reconocimiento», añadió.