La Policía Nacional ha detenido a una niña de 14 años por difundir un vídeo de contenido sexual de una compañera de instituto de 13 años que se había grabado a sí misma a instancias de otro compañero.
Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía, la menor arrestada está acusada de los delitos de pornografía infantil y contra la integridad moral.
La víctima se grabó en actitud erótica con su propio teléfono móvil debido a la insistencia de un compañero, quien únicamente pretendía burlarse de ella y que de hecho fue el primero en difundir a las imágenes, aunque no ha sido detenido al tener menos de 14 años de edad y no ser imputable penalmente.
La propagación del vídeo fue muy rápida y llegó a numerosos alumnos del centro escolar, principalmente a través una aplicación de mensajería instantánea para teléfonos móviles.
Los agentes consiguieron frenar esta difusión y finalmente detener a la menor, como una de las responsables.
Además aprovecharon estos hechos para comunicar a los alumnos implicados que «cualquier conducta equivalente a poseer, difundir o exhibir material con contenido pornográfico de menores de edad es un delito, y que el daño que se causa a las víctimas es muy importante».
La Policía Nacional ha insistido en que el «sexting» o envío de imágenes de contenido sexual a través de internet, cualquier tipo de ordenador, tabletas o móviles es una práctica peligrosa.
Ha incidido en que los menores que se planteen caer en esta conducta deben saber que mandar estas imágenes puede conducir a situaciones de chantaje, ciberacoso sexual o acoso en el entorno escolar (grooming o bullying) que pueden ocasionar un grave perjuicio y trastorno de su vida personal.
En el último año se han contabilizado diferentes casos de fotografías y vídeos de carácter sexual protagonizados por jóvenes que luego se propagaban de forma viral por venganza personal o se utilizaban para su vejación o chantaje sexual.
La Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional es la encargada de perseguir estos delitos y recomienda que padres e hijos menores de edad establezcan conjuntamente unas normas de uso de las nuevas tecnologías que incluyan el respeto a los demás siempre. «A internet le cuesta olvidar», subraya la Dirección General de la Policía.
El pasado 26 de mayo la Policía informó de la detención de seis menores por distribuir un vídeo y fotografías de contenido sexual protagonizado por dos niñas, una de ellas de 13 años y, por tanto, no imputable penalmente, que hizo una «aberrante» grabación con otra menor y que después se la envío a un amigo a través del móvil.
El vídeo fue rápidamente reenviado por el joven entre sus contactos y visitado por miles de internautas en la red.
Dos semanas antes se conoció la detención de diez jóvenes en Castellón y Cádiz, cinco de ellos menores de edad, por distribuir en redes sociales y aplicaciones de mensajería móvil vídeos pornográficos con niños de 12 a 15 años grabados meses antes en Menorca, y cuyos autores fueron ya habían sido arrestados.