El accidente de esta mañana de un autobús en la N-403, en Tornadizos (Ávila) en el que han fallecido nueve personas y cinco han resultado heridas, es el más grave ocurrido en España en los últimos cinco años.
En abril de 2008, nueve turistas finlandeses fallecieron en Benalmádena (Málaga) y otros 38 resultan heridos -22 de ellos graves- tras volcar el autobús en el que viajaban, por el adelantamiento antirreglamentario de un todoterreno, cuyo conductor tenía una tasa de alcoholemia del doble de lo permitido.
Pocos meses después, el 17 de agosto, ocho personas murieron, entre ellas un niño, y 45 sufrieron heridas, seis de ellas graves, en un accidente que se produjo en la AP-7, a la altura de Oropesa del Mar (Castellón) tras reventar una de las ruedas delanteras de un autobús que se dirigía de Marruecos a Francia y en el que la mayoría de los ocupantes eran magrebíes.
El 30 de julio de 2009 seis personas perdieron la vida y 39 resultan heridas, cinco de ellas graves, en San Pol de Mar (Barcelona), cuando un autobús, en el que la mayoría de pasajeros eran turistas holandeses, desbordó la calzada en una curva, volcó y embistió a un turismo.
El peor accidente de autobús en España en cuanto al número de muertos tuvo lugar el 10 de abril de 1978, cuando perdieron la vida 44 niños y cuatro adultos al precipitarse el vehículo en el que viajaban al río Órbigo a su paso por Santa Cristina de la Polvorosa (Zamora).
El 19 de agosto de 1992 fallecieron 46 personas al salirse de la A-7, a su paso por Torreblanca (Castellón), un autocar que se dirigía a Sevilla.
Otras 38 personas murieron el 3 de julio de 1987, en Verín (Orense), al precipitarse por un terraplén el autocar, en el que viajaba un grupo de pensionistas.
Veintitrés niños y cinco adultos murieron el 6 de julio de 2000 al chocar un autobús de estudiantes catalanes contra un camión que transportaba ganado, en el kilómetro 159 de la N-122, en el término municipal de Golmayo, a las afueras de Soria.
En lo que va de 2013 se han producido varios accidentes de autobús importantes, aunque hasta hoy, sólo uno había provocado víctimas mortales.
El pasado 2 de febrero un mujer murió y otras seis personas resultaron heridas, dos de ellas graves, al volcar un autobús en la Autovía de la Meseta (A-67) a la altura de la localidad de Pesquera (Cantabria).
El 20 de junio veinte personas resultaron heridas, una de ellas grave, al chocar un autocar de línea y un camión cisterna a la altura de Solana de los Barrios (Badajoz).
Al día siguiente 38 personas resultaron heridas, 6 de ellas graves, al volcar un autobús en el kílometro 17 de la autovía de circunvalación de Alicante.
El de hoy no es el primer accidente grave de autobús que se produce en la provincia de Ávila; el 11 de febrero de 2001, en el kilómetro 117 de la carretera N-VI, en el término de Orbita, cerca de Arévalo, otras siete personas fallecieron y una docena resultó con heridas de diversa consideración al volcar un autobús en el que viajaba la Compañía Lírica Española, en la ruta Gijón-Madrid.