El agente del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Eivissa que fue denunciado por una mujer que asegura que la obligó a desnudarse recibió ayer una notificación en la que se le advierte que será suspendido de empleo y sueldo de manera cautelar, confirmaron ayer desde la Unión Federal de Policía (UFP). El delegado de este sindicato en Balears, José Evaristo Búrdalo, dijo que se trata de «una medida desproporcionada» y anunció que en el caso de que, una vez que el caso llegue a juicio, el agente sea absuelto de esta acusación exigirá responsabilidades a quien corresponda.
La mujer presentó una denuncia contra este policía el mes pasado en la que aseguraba que un agente del Cuerpo Nacional de Policía la obligó a desnudarse en el cuarto de baño de bar del barrio de la Marina con el fin de someterla a un registro. La mujer, que tiene 31 años de edad y es natural de Valencia, asegura que el agente le obligó incluso a quitarse el tanga, una prenda que ella se había dejado puesta.
Según su relato, se encontraba de comprar por la Marina junto a una amiga cuando dos agentes uniformados les dieron el alto y les dijeron que las iban a registrar.
Siempre según la denuncia, en el bolso de la mujer había unas 20 pastillas de una sustancia denominada oxandrolona, que se emplea para aumentar la capacidad muscular.
Un delito
Sin embargo, la mujer apuntó en su denuncia que el agente le dijo que la posesión de esas píldoras constituía un delito contra la salud pública por el que podría ser detenida y pasar dos o tres días en el calabozo y recibir una sanción de entre 2.000 y 3.000 euros.
La mujer asegura que el policía la condujo a un bar cercano y le obligó a entrar en el cuarto de baño para registrarla pese a que ella pidió que una mujer se encargara de ese trabajo.
Él, según la denunciante, la obligó a desnudarse por completo y después le pidió que le acompañara a una discoteca en la que el policía le habría dicho a la mujer que trabajaba como gogó. Ella se negó.